Energía

El nuevo CEO de Siemens Gamesa retomará antes de octubre la venta de los problemáticos molinos SG4X

Una turbina de Siemens Gamesa. Archivos.
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La desarrolladora de turbinas eólicas Siemens Gamesa traerá de nuevo al mercado dos de los modelos cuyos defectos de fabricación colaboraron a la sangría millonaria de la fabricante en los últimos años. En concreto, la firma espera volver a comercializar su modelo SG4X antes del cierre del año fiscal, el 30 de septiembre de este año; mientras que la vuelta de la SG5X será previa a octubre del año que viene.

Ambos modelos presentaron fallos en el diseño que ponían en tela de juicio al que, hasta la llegada de los problemas en 2021, era líder mundial en el negocio eólico. Fuentes de la compañía resaltan lo obvio, que los molinos no se caían a pedazos por esos fallos, pero sí podían generar perturbaciones en la larga vida útil de un aerogenerador, que ronda los 30 años. Esto derivó en dos problemas financieros para la compañía, por un lado tuvo que buscar una solución técnica para los modelos, algo que en su momento se cuantificó en 1.000 millones de euros. Por el otro, estaba la revisión de las turbinas eólicas en operación, que en muchos casos tenían su garantía intacta.

El encargado de gestionar el resurgir de la firma será el que desde hoy es su nuevo consejero delegado, Vinod Philip, el cuarto CEO de Gamesa en cuatro años. El objetivo marcado para la división Wind Power de Siemens Energy –el nombre que ostenta la antigua Gamesa en la nueva estructura de la firma alemana–, es el de "alcanzar el punto de equilibrio en 2026", esto es volver a dar beneficios y cortar el caudal de pérdidas.

Con el "relevo generacional" del anterior CEO, Jochen Eickholt (de 62 años, frente a los 50 de Philip), Gamesa ya ha puesto en marcha diversas medidas en su funcionamiento orgánico, así como de reducción de costes. En primer lugar, la filial de Siemens Energy prescindirá de cerca del 13% de su plantilla a nivel mundial (4.100 puestos de trabajo de 29.800), de los que 430 serán empleados españoles. La compañía afirma que trabajará por que las salidas no sean "traumáticas" y tratará de priorizar la recolocación de trabajadores en otras empresas dentro del mismo grupo Siemens.

Nueva estructura

Philip, que suma 24 años de experiencia en el grupo, también lidiará con una nueva estructura en Gamesa, con ciertos servicios externalizados a la empresa nodriza.

Gamesa integrará los negocios de la fabricación de turbinas con el de servicios, lo que "reducirá niveles jerárquicos y regulará las responsabilidades de forma más clara", destacó la energética alemana tras el anuncio de la designación de Philip.

Del mismo modo, funciones internas de Gamesa pasarán a estar externalizadas dentro de la estructura de Siemens Energy, como son los servicios de Recursos Humanos, el Jurídico, el Informático (TI) y Compras y Servicios. Además, a principios del año natural —enero de 2025—, los departamentos de contabilidad, controlling y fiscalidad se fusionaron en una primera fase de integración.

Gamesa cuenta además con el aval de Alemania y España para desarrollar su actividad. La empresa consiguió a mediados de julio una línea de aval de 1.200 millones, la mitad a través de Cesce, con siete entidades de crédito. La línea es complementaria a las acordadas por el Gobierno alemán con Siemens Energy por un importe total de 11.000 millones de euros. Gamesa realizará un desembolso –pagará las llamadas fees– por las garantías.

Viento a favor a la espera de resultados

Por lo pronto, Siemens Energy comienza a dar unos primeros síntomas de mejoría. A menos de una semana de presentar sus resultados del tercer trimestre fiscal, la alemana viene de dar la vuelta a su cuenta de resultados y anotar 108 millones de beneficios en el segundo trimestre.

Por otro lado, la firma ha multiplicado casi por tres su cotización desde mínimos históricos, de 7,49 euros por acción a rozar los 27 euros.

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