Energía

Reynés renuncia a su bonus a largo plazo en Naturgy para reinvindicar su independencia en la opa

  • El directivo puede haber renunciado a más de 17,5 millones de euros
  • El incentivo se mantendrá para 23 directivos, y puede sumar 80 millones
Francisco Reynés, presidente de Naturgy

El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha renunciado a cobrar un superbonus que tenía acumulado como incentivo a largo plazo y que podría haberse disparado exponencialmente si se materializa la opa de la emiratí Taqa. Con intención de reivindicar su independencia ante los accionistas, Reynés ha propuesto abandonar este incentivo para poder seguir actuando con absoluta neutralidad para defender el interés de la compañía y de sus accionistas, sin que pueda tener como aliciente el incremento que se produciría en este incentivo por la opa.

Reynés ha propuesto a la Comisión de Nombramientos y retribuciones retornar a su esquema de remuneración inicial previsto en su contrato de febrero 2018, el llamado modelo Premp. Este esquema de incentivos a largo plazo se basaba en el cumplimiento de objetivos operativos y se cobra anualmente, solapándose con la retribución variable anual.

De este modo, el Consejo de Administración ha decidido por unanimidad -incluido el apoyo de IFM- la modificación de este incentivo al amparo de la vigente Política de remuneraciones aprobada en la Junta de marzo de 2022.

Esto significa que el presidente ejecutivo deja de participar de los beneficios económicos de cualquier posible liquidación del vehículo ILP ante cualquier potencial oferta actual o futura o por cualquier otra causa. Las acciones que le correspondían en este vehículo a Reynés quedarán sin ejecutarse, ya que no se repartirán entre los 23 directivos que sí que seguirán bajo este mecanismo.

El ILP se instrumentó mediante la adquisición de 8.639.595 acciones de Naturgy Energy Group, por una sociedad participada a un precio de 23,15 euros.

Estas acciones han ido recibiendo los dividendos correspondientes durante los últimos años y pagando los gastos, principalmente financieros, que supone el mantenimiento de la misma.

Para liquidar el ILP, en 2025 o si se produce la opa, se venderán las acciones necesarias para devolver todos los recursos recibidos para la adquisición de las acciones -alrededor de 100 millones- y, después de saldar sus obligaciones, distribuirá entre sus partícipes, en forma de acciones, el excedente si lo hubiera.

Solo se percibirá dicho excedente si se hubiese superado un umbral mínimo de rentabilidad que implica una cotización de 19,15 euros en el momento de vencimiento del ILP y asumiendo que se reparten todos los dividendos previstos en el Plan Estratégico 2021-2025. Ambos extremos se cumplen plenamente en estos momentos.

En caso de abandonar la Compañía, los beneficiarios sólo tendrán, en determinados supuestos, derecho al incentivo que finalmente resulte en la parte proporcional de su permanencia respecto de la duración del plan.

Prolongación del plan

Con el objeto de compensar el retraso en la percepción derivada de la extensión del ILP del año 2023 al 2025, el Consejo de Administración de Naturgy estableció una compensación consistente en el abono de un importe en metálico a los beneficiarios que aceptaran la extensión del plazo. En el ejercicio 2023 fueron pagados anticipos por importe de 103.000 euros.

El contrato de Reynés establecía una indemnización por cese o por no renovación del cargo de consejero por un importe de dos anualidades del conjunto de: retribución dineraria fija total anual, la retribución variable anual y en atención al concepto de variable plurianual, un importe a tanto alzado equivalente al 1,25 de la retribución dineraria fija total anual.

Para el ILP de Reynés de julio de 2023 se toma como base 1,25 veces la retribución dineraria fija anual -dos millones- multiplicada por los siete años del esquema, es decir, 17,5 millones de euros si se tiene en cuenta la cotización de 23,30 euros a la que ha cerrado hoy el valor en bolsa.

De acuerdo con estas cifras, Reynés habría percibido durante el quinquenio 20 millones de la retribución fija más la variable anual -dos millones en cada caso-, más los 17,5 millones del nuevo incentivo, es decir, hasta 37,5 millones.

En cualquier caso, el cálculo de la cantidad que podría haber percibido Reynés -o ahora de los directivos- nunca se va a poder certificar plenamente hasta la finalización del plan puesto que el precio de ejecución de las acciones está abierto, así como el nivel de cotización.

La propuesta de Reynés se ha dado unos días después de que el grupo emiratí Taqa haya confirmado que ha mantenido conversaciones con CriteriaCaixa respecto a "un posible pacto de cooperación relativo a Naturgy", así como con los fondos CVC y GIP sobre "la posible adquisición de sus acciones" en la energética, aunque subrayó que aún "no se ha alcanzado ningún acuerdo" con ellos.

La decisión de Reynés permite mantener el equilibrio en el consejo de administración de forma que ningún accionista -incluido el fondo australiano IFM- pueda considerar que el presidente no mantiene una posición independiente frente a todos los accionistas.

El directivo cobró 5,46 millones en 2023

Reynés figura entre los directivos mejor pagados del Ibex 35. El directivo se embolsó en 2023 un total de 5,46 millones de euros, un importe que, en todo caso, representa un 6,61% menos que los 5,85 millones de euros que ganó en 2022. La retribución en metálico del ejecutivo ascendió a 2,25 millones de euros, mientras que la remuneración asociada a sistemas de ahorro alcanzó los 3,05 millones. Adicionalmente cobró 154.000 euros por otros conceptos. El consejo de administración de Naturgy, formado por el presidente y 12 vocales, obtuvo una retribución de 8,10 millones de euros, de los que 4,89 millones de euros fueron en metálico.

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