Energía

Power Electronics invertirá 280 millones de euros en una macrofábrica en EEUU

  • Fabricará cargadores de coche eléctrico e inversores para renovables y almacenamiento
  • Norteamérica es su primer mercado, con más del 70% de sus ventas
La planta de Power Electronics en Lliria (Valencia).
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El grupo valenciano Power Electronics, uno de los mayores fabricantes mundiales de inversores para plantas de energía fotovoltaica, prevé invertir 300 millones de dólares (280 millones de euros) en una macrofactoría en Estados Unidos destinada tanto a abastecer a sus clientes de renovables como a fabricar cargadores para vehículos eléctricos, una de las líneas en las que espera un mayor crecimiento.

Estados Unidos ya es el primer mercado de Power Electronics desde hace años y el mayor foco de su crecimiento. La empresa propiedad de la familia Salvo disparó su negocio consolidado hasta 631,9 millones de euros el año pasado, un 45% más. De ese volumen de negocio, el 71% procedió de Norteamérica, con lo que inversión ahora anunciada busca consolidar el que es su principal fuente de ingresos.   

La nueva factoría está diseñada para aumentar significativamente su capacidad de producción en más de 20 GW para 2025, tanto para sus soluciones de movilidad eléctrica, energía solar y almacenamiento energético. El año pasado Power Electronics, alcanzó los 70 GW de producción, con lo que la nueva planta supondrá otro salto cuantitativo.

La fábrica cubrirá una superficie de 174.015 metros cuadrados y según sus estimaciones contribuirá a crear más de 600 empleos en esa zona. La firma valenciana señala que además de estar diseñada con las últimas tecnologías de fabricación y ensamblaje también servirá como un centro óptimo para la distribución de sus productos en todo el país.

Crecimiento en Norteamérica

El grupo español quiere así asegurar su crecimiento de la  mano de la industria de energías renovables en Estados Unidos, que se ha marcado como objetivo generar el 80% de su energía a partir de fuentes renovables para 2030.

Para David Salvo, CEO de Power Electronics, la inversión muestra "un compromiso sólido con nuestros clientes, que incluye suministrar futuros proyectos con tecnología estadounidense y fabricación local". El ejecutivo y socio de Power considera que "la energía es una cuestión de seguridad nacional y es importante controlar la cadena de suministro y el origen de la tecnología empleada para generarla".

El grupo valenciano cerró 2022 con un beneficio neto de 23 millones de euros. Hasta ahora su producción se concentra en su factoría de Lliria. El grupo alcanzó los 2.687 trabajadores a finales del año, lo que supuso incrementar en 576 personas su plantilla, es decir un 27% más. De ellos, 2.381 personas trabajan en España.

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