
Repsol ha logrado un beneficio de 1.112 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un 20% menos que en el mismo periodo del año anterior y se sitúa en línea con la caída de los precios del petróleo.
Pese a este retroceso, todas las áreas de negocio de la compañía lograron resultados positivos. En los casos de Cliente (+82%), Industrial y Generación baja en carbono (+21,4%) estuvieron por encima de los obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior. Por su parte, Exploración y Producción reflejó en su cifra el mencionado descenso considerable de los precios de los hidrocarburos con una caída del 35,2%
El modelo integrado de Repsol jugó un papel clave para que, con todo ello, el resultado ajustado, que mide específicamente el funcionamiento de los negocios, sumase 1.891 millones de euros.
Los precios de los hidrocarburos disminuyeron entre enero y marzo, lastrados por las perspectivas económicas de Estados Unidos y Europa ante las dificultades para frenar la inflación. El Brent rebajó su cotización media hasta los 81 dólares por barril, un 21% menos que en el primer trimestre de 2022, con una caída notable en marzo, hasta los 72 dólares, derivada de la crisis bancaria vivida a mediados de mes. Por su parte, el gas Henry Hub se pagó a una media de 3,4 dólares por MBtu, un 32% inferior a la de los mismos meses de 2022.
La petrolera prolongó además durante todo el primer trimestre los descuentos en sus estaciones de servicio. Esta medida fue anunciada en los últimos días del año 2022, después de que el Gobierno decidiese que no prorrogaba la bonificación estatal sobre el precio de los carburantes. Sumando el conjunto de 2022 y los tres primeros meses de 2023, Repsol ha ofrecido ahorros adicionales cercanos a 550 millones de euros, un extremo que además le ha permitido alcanzar los 6 millones de usuarios en su aplicación de pago y fidelización Waylet.
Repsol mantuvo en el primer trimestre de 2023 una sólida generación de caja, que le permitió aprovechar oportunidades de crecimiento y adelantar los objetivos de retribución a los accionistas. Adicionalmente, la compañía redujo su deuda neta, hasta situarla en 880 millones de euros al final del periodo.
En lo que se refiere a la remuneración para los más de 520.000 accionistas de Repsol, la mayoría de ellos minoritarios y localizados en España, la compañía abonó en enero un dividendo en efectivo de 0,35 euros brutos por acción. Esta misma cantidad se distribuirá en julio tras su aprobación por parte de la Junta General, cuya celebración está prevista para el próximo 25 de mayo. Con estos pagos, en 2023 se incrementará un 11% la remuneración a los accionistas, hasta los 0,70 euros brutos por acción, con lo que se adelanta el objetivo previsto por el Plan Estratégico para 2024.
A este dividendo en efectivo se añadirá, antes del final de julio, una nueva reducción de capital de 50 millones de acciones propuesta por el Consejo a la próxima Junta General, tras haberse reducido el capital en 200 millones de acciones en 2022, cantidad prevista para todo el periodo 2021-2025. Para cumplir con esta nueva meta, el 6 de marzo comenzó un nuevo programa de recompra para adquirir un máximo de 35 millones de acciones.
Repsol distribuirá un total de 2.400 millones de euros en 2023 como retribución a sus accionistas entre su fórmula mixta del dividendo en efectivo y la recompra y amortización de acciones ('buy back'), según indicó el consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz.
El consejero delegado de la petrolera subrayó que espera que la remuneración para los accionistas de la compañía se mantenga en la parte superior del rango de distribución y abrió la posibilidad a que en octubre puede haber otra recompra adicional.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el consejero delegado, Josu Jon Imaz, renovarán mandato para los próximos cuatro años en la junta general de accionistas.
Brufau, que había anunciado que abandonaría la compañía tras este mandato, ha propuesto al consejo rebajarse en un 50% su sueldo hasta los 1,25 millones de euros en unos momentos de alta volatilidad en el mercado de modo que se pueda garantizar en el futuro una transición tranquila, según indicaron fuentes consultadas por este diario.
La compañía oficializará también hoy el relevo como secretario del consejo de Luis Suárez de Lezo por Pablo Blanco, aunque en este caso no tendrá categoría de consejero.
Pablo Blanco relevará a Miguel Klingenberg como director de Asuntos Jurídicos de la petrolera a partir del 1 de mayo e incrementa así su responsabilidad en la compañía. Hasta el momento, ocupaba el cargo de director de asuntos jurídicos del área de exploración y producción.
En marzo, además Repsol cerró la incorporación de EIG como socio de su negocio de Exploración y Producción, en una operación que valora esta área en, aproximadamente, 19.000 millones de dólares. El inversor estadounidense adquirió un 25% del Upstream de Repsol, que seguirá centrado en focalizar y descarbonizar su cartera de activos.
Durante el trimestre, la compañía finalizó la adquisición de la plataforma de energías renovables Asterion Energies, que gestiona una cartera de 7.700 MW, 2.500 de ellos en avanzado estado de desarrollo. Los activos se encuentran, principalmente, en España e Italia.
La compañía ha puesto también en marcha un programa de fidelización del cliente que ofrece descuentos entre 5 y 20 céntimos en función de la vinculación que se mantenga con la compañía y que ha abierto una guerra comercial en el sector.