
Bluefloat, con Sener como colaborador técnico, se lanza a Australia, donde competirá con Iberdrola en la primera subasta del país, según ha revelado la compañía a elEconomista.es. Esta semana presentará su candidatura para desarrollar uno de los parques más grandes del mundo, con 2.100 megavatios (MW) de potencia y una inversión prevista de hasta 6.100 millones de euros.
La compañía aseguró en un primer momento que se presentará con Sener a las adjudicaciones, aunque posteriormente quiso matizar que este irá en calidad de contratado, para dar apoyo técnico en la parte ingeniería del proyecto.
También contarán con el apoyo de Navantia y GRI, perteneciente al grupo industrial vasco Gonvarri, ligado a Gestamp. "Invertimos nosotros, pero iremos con empresas españolas porque en este país tenemos un conocimiento de primer nivel y queremos aprovechar las oportunidades para la industria nacional", han detallado desde Bluefloat.
El proyecto Greater Gippsland, situado a 10-43 kilómetros de la costa de Gippsland (en el estado de Victoria), será promovido junto a la empresa australiana Energy State. Albergará hasta 139 turbinas marinas de fondo fijo, cada una con una capacidad de entre 15 y 20 MW, así como de dos a cuatro subestaciones. De este modo, generará energía renovable suficiente para abastecer un millón de hogares.
Iberdrola también ha estado desarrollando proyectos para participar en las adjudicaciones de Gippslands, tal y como recogía la propia compañía en sus cuentas trimestrales del año pasado. El gigante energético liderado por Ignacio Galán quiere conquistar las aguas de Australia, donde ya tiene más de 1.000 MW de proyectos eólicos terrestres, solares y de baterías, impulsados por la compra de Infigen Energy.
El plazo para solicitar la licencia de viabilidad comenzó el 23 de enero y terminará este jueves 27 de abril. El tiempo de evaluación se estima entre seis y nueve meses, tras el cual se anunciarán los proyectos seleccionados. La zona declarada de Victoria que se ofertará puede soportar más de 10.000 MW de capacidad eólica marina. Abarca unos 15.000 kilómetros cuadrados y se extiende desde Lakes Entrance, al este, hasta el sur de Wilsons Promontory, al oeste.
Proyectos en España
BlueFloat Energy y Sener crearon una alianza hace casi tres años para desarrollar varios proyectos de eólica marina flotante en las costas españolas.
En el país, cuentan con tres proyectos de 1.250 MW encima de la mesa en tres comunidades autónomas. Desarrollan el proyecto Tramuntana en Cataluña, a 24 kilómetros del Golfo de Roses y 500 MW de potencia. En esta misma zona han propuesto también la posibilidad de hacer una primera fase de 50 MW de un proyecto llamado Tramlab. En Galicia quieren construir el parque Nordés, a más de 30 kilómetros de la costa y con una primera fase de 525 MW. Mientras, en Gran Canaria, trabajan en el parque Tarahan de 225 MW.
Inicialmente perseguían promover el proyecto Mar de Ágata, un parque eólico flotante de 300 MW en el Levante almeriense. Sin embargo, tal y como adelantó este diario en diciembre del año pasado, el consorcio terminó renunciando a esta iniciativa después de que el Ministerio de Transición Ecológica eliminase esta zona de la lista de emplazamientos destinados al desarrollo de la eólica offshore.
El Gobierno aprobó a finales de febrero de 2023 los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), oficializando las zonas en las que se podrá desarrollar eólica marina según una lista de condicionantes energéticos, medioambientales o de usos del mar. Será en estos desplazamientos donde el Gobierno convocará los concursos públicos, previstos para este 2023, para alcanzar su objetivo: contar con 3.000 MW de eólica marina instalados a finales de la década.
El CEO de Bluefloat, Carlos Martín, y el director general de Sener Renewable Investments, Miguel Domingo, reclamaron la semana pasada que, a la hora de establecer la normativa para los concursos en España, los criterios socioeconómicos deben tener un peso del 30% sobre el total de adjudicación. Mientras que el restante 70% debe ser la tarifa de venta de la energía ofertada. En este sentido, pidieron que al adjudicar los proyectos se valore el diálogo previo del promotor con el territorio, la transparencia, la madurez de la propuesta, así como la contribución a la investigación y al desarrollo tecnológico.
Principales promotores
Las compañías energéticas y de infraestructuras están tomando posiciones en la parrilla de salida de la que será la carrera por la eólica marina en España. Hasta ahora, Cobra (del grupo Vinci) se coloca en el primer lugar con la proyección de casi 3.200 MW en Galicia, Andalucía, Cataluña y Canarias. Le siguen Ferrovial, que quiere conseguir autorización ambiental para más de 2.700 MW; Iberdrola, con proyectos de 1.700 MW; y Capital Energy, con casi 1.500 MW. El siguiente promotor con los planes más ambiciosos en España es, precisamente, el consorcio de Sener y Bluefloat. A este grupo también pertenecen otras firmas como Iberblue, Abei Energy, FF Renovables, Andamana, la alianza entre Equinor y Naturgy, y Acciona, entre otras.
Además de Sener y Bluefloat, en este contexto se han formado numerosas alianzas empresariales para el desarrollo offshore, como las de Capital Energy y Shell, Acciona y SSE, Repsol y Orsted, EDPR y Engie o Corio y Qualitas Energy.