
La seguridad energética se encuentra con una nueva amenaza: la disminución de los niveles del Rin. La ola de calor a la que se enfrenta Europa ha reducido partes del río -la vía fluvial más importante del continente- a los niveles estacionales más bajos de los últimos 15 años mientras los países de apresuran a llenar sus reservas.
Desde el suministro carbón hasta los productos petrolíferos podrían verse afectados. "El bajo nivel de agua en el Rin significa que las barcazas no pueden cargar de carbón a plena capacidad" para las centrales eléctricas de Alemania, alertó Guillaume Perret, fundador de la consultora energética Perret Associates en declaraciones recogidas desde Bloomberg.
El experto añadió que esto podría suponer un doble golpe para las utilities alemanas puesto que ya se enfrentan a una escasez de barcazas. Aunque por el momento la mayoría de las empresas de servicios públicos tienen amplias reservas, "si la situación se prolonga hasta finales del próximo mes esto podría cambiar".
Los periodos de sequía restringen ocasionalmente el tráfico en el Rin, obligando a las barcazas a llevar cargas más pequeñas. Una barcaza de 2.500 toneladas de capacidad cargando gasóleo en la región de Rotterdam, que navega más allá de Kaub, sólo puede cargar unas 1.600 toneladas de producto, según el corredor marítimo Riverlake en un informe semana. "Si hay bajos niveles de agua en combinación con un limitado de gasóleo, algunos tanques de almacenamiento en Alemania podrían agotarse, ya ha sucedido antes", afirmó Jelle Vreeman, corredor senior de la empresa.
Importancia del Rin
El Rin una una ruta vital para el transporte de mercancías desde los puertos de Ámsterdam, Rotterdam y Amberes a los compradores del interior de Europa. Por ejemplo, el nivel de agua en Kaub, un cuello de botella cerca de Frankfurt, está en el nivel estacional más bajo desde al menos 2007, según datos de la administración alemana de vías navegables. Lo mismo ocurre en Duisburgo y Dusseldorf.
Alemania tiene previsto importar 10 millones de toneladas más de carbón térmico para pasar el invierno y ahorrar gas para la industria y la calefacción. El país quiere reactivar sus centrales térmicas de carbón para hacer frente al corte de suministro de gas ruso. Sin embargo, la oferta de es reducida barcazas, en parte porque muchas se vendieron en los últimos años en un contexto de eliminación progresiva del carbón.