Estados Unidos y Nigeria ganan en mayo más peso en el suministro de gas a España mientras Argelia pierde cada vez más fuerza. Las importaciones de gas argelino -históricamente principal proveedor- cayeron un 4,7% el mes pasado con respecto a abril, situándose en los 9.094 gigavatios hora (GWh), mientras que los flujos a Francia se dispararon a máximos.
En el último mes, Argelia representó un 24,8% del suministro nacional. El principal exportador, por quinto mes consecutivo, fue EEUU (elevó su cuota el 35,7%) y Nigeria (que alcanzó el 13,5% del suministro total) se colocó en tercera posición, según los datos del Boletín Estadístico de Enagás. Es decir, en conjunto respondieron a la mitad de la demanda nacional.

Pese a la caída de flujos, el suministro de Argelia está garantizado. La embajada de Argelia, en respuesta al toque de atención de Bruselas, insistió ayer en que corresponde a las empresas comerciales "asumir todos sus compromisos contractuales", lo que implica mantener los acuerdos ya firmados con Naturgy hasta el año 2032.
Estos datos se conocen poco después de que el presidente de Argelia anunciase la suspensión del tratado de amistad y congelase todas las operaciones bancarias con España, como represalia por el giro del Gobierno respecto al Sáhara Occidental. Fuentes conocedoras del asunto han asegurado a este medio que las compras del sector energético no se verán afectadas por la congelación de las domiciliaciones bancarias, pues el pago se realiza directamente desde Madrid a Argel.
Estas mismas fuentes han puntualizado que la reducción del gas desde el país africano se explicaría, en parte, por la llegada de la temporada de verano, en la que la demanda de gas de las industrias y las comercializadoras es menor. Sin embargo, esta tendencia contrasta con el incremento de las exportaciones a Francia y la mayor entrada de gas estadounidense, que se incrementó un 4,3%.
La invasión de Ucrania ha puesto en jaque el suministro energético de Europa y países como EEUU han aprovechado el nuevo escenario para mejorar su posicionamiento en las exportaciones mundiales. De hecho, la llegada de gas del otro lado del Atlántico ha aumentado considerablemente en 2022 (año en el que solo representa un 14,2% de las importaciones nacionales). Si ampliamos la vista seis años atrás la diferencia es mucho más notoria (en 2016 solo cubría un 0,2% de la demanda de gas).
Por otro lado, en el último registro se mantuvieron las importaciones de gas procedentes de Rusia con 3.289 GWh, suponiendo el 9% del total de las llegadas a España, y Corea del Sur entró en juego con el envío de 167 GWh al país.
Potencia energética en 2022
Tras el estallido del conflicto armado en Ucrania, la UE comenzó a buscar alternativas ante la posibilidad, cada más cercana, de que Rusia cortase el grifo del gas a países como Alemania o Italia, dependientes del suministro procedente del país que preside Putin. Así, la industria del gas natural estadounidense vio la oportunidad de encontrar en Europa, dentro de la desesperación por reducir la dependencia del gas ruso, nuevos clientes.
El Ejecutivo comunitario firmó un acuerdo con EEUU para el suministro de 15.000 millones de metros cúbicos adicionales de GNL a la UE a lo largo de 2022. Este acuerdo prevé que el gas natural estadounidense adicional enviado a Europa debería alcanzar los 50.000 millones de metros cúbicos para 2030.
EEUU ya es el principal suministrador de GNL no solo de España, sino de Europa. El gas procedente del país presidido por Joe Biden se ha convertido en la principal fuente de abastecimiento para países como España, que cuenta con amplia capacidad de recepción de buques metaneros en sus seis grandes regasificadoras costeras. Estos grandes barcos comprimen el gas en origen a -160 grados para que viaje en estado líquido, lo calientan después para expandirlo en la descarga antes de inyectarlo a la red de gasoductos terrestre desde donde se distribuye de nuevo en estado gaseoso.
Los expertos en energía afirman que las terminales de exportación de GNL estadounidenses están funcionando a todo lo que da este año, lo que hace posible alcanzar el objetivo acordado entre las autoridades europeas y las estadounidenses. Sin embargo, existe cierta incertidumbre sobre qué va a pasar con el suministro de este combustible esencial para la generación de electricidad ya que a pesar de que las exportaciones estadounidenses se situaron en unos 187.000 millones de metros cúbicos, esta cantidad no es suficiente para satisfacer toda la demanda que se está produciendo a nivel mundial.