
La Agencia Internacional de la Energía asegura que la cantidad de electricidad generada con carbón creció un 9% en 2021 hasta alcanzar un nuevo récord.
El uso del carbón había caído en 2019 y 2020 -aunque menos de lo que se esperaba- pero la rápida recuperación económica del año pasado hizo que la demanda de electricidad aumentara mucho más rápido que los suministros bajos en carbono podían mantener. La fuerte subida de los precios del gas natural también aumentó la demanda de carbón al hacerla más competitiva en cuanto a costes.
India y China, que entre ambas representan dos tercios de la demanda mundial, representaron los mayores incrementos de demanda pese a que ambos países desplegaron grandes cantidades de energía renovable. Estas dos economías, dependientes del carbón y con una población combinada de casi 3.000 millones de personas, serán la clave de la futura demanda de carbón.
La Agencia Internacional de la Energía asegura que "Dependiendo de los patrones climáticos y del crecimiento económico, la demanda mundial de carbón podría alcanzar nuevos máximos históricos tan pronto como este año y mantenerse en ese nivel durante los dos años siguientes, lo que subraya la necesidad de una acción política rápida y firme".
La Agencia también examina la montaña rusa en la que se encuentran los precios del carbón desde hace dos años.
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