
El Ministerio de Transición Ecológica acaba de dar el pistoletazo de salida para la llegada de la eólica marina a España. El departamento de Teresa Ribera ha abierto ya la consulta pública para la elaboración de la Hoja de Ruta para el desarrollo de la Eólica Marina y las energías del mar en nuestro país. En el borrador de la misma, el Ejecutivo plantea la construcción de entre 1.000 y 3.000 MW de energía eólica marina y hasta 60 MW de energías del mar, lo que supone alrededor del 5% de las previsiones de instalación en Europa.
La energía de origen marino, la denominada "Energía Azul", es una de las palancas para la transformación energética a nivel nacional, europeo y global, a la vez que una oportunidad industrial, económica y social para nuestro país, de forma coherente y compatible con la protección de los valores ambientales y el resto de usos y actividades del entorno marino, asegura el ministerio.
Por ese motivo, indica la hoja de ruta está plenamente alineada con la Estrategia Europea sobre las Energías Renovables Marinas publicada el 19 de noviembre de 2020 por la Comisión Europea.
La finalidad de esta consulta pública consistirá en hacer público un texto sobre el que recabar, directamente o a través de sus organizaciones representativas, la opinión de los ciudadanos y entidades potencialmente involucrados en la cadena de valor de las energías renovables marinas.
El Gobierno pretende que con estos planes España se convierta en un polo de referencia europeo para el desarrollo tecnológico y de I+D para el diseño, escalado y demostración de nuevas tecnologías, aprovechando las singularidades geográficas y regímenes marítimos del país, reforzando la red de plataformas de ensayo, desplegando un marco habilitador "plug & play" para la prueba de nuevos prototipos, y activando al menos 200 millones de euros públicos en apoyo a la innovación tecnológica en el periodo 2021-2023.
Asimismo, se aspira a que nuestro país logre ser un referente internacional y europeo en capacidades industriales y el conjunto de la cadena de valor de estas energías, contribuyendo el liderazgo europeo en este ámbito, desarrollando las capacidades para el aprovechamiento de las oportunidades laborales, y generando cadena de valor en todo el ciclo de vida con una perspectiva de economía circular.