Iberdrola ha logrado en el primer trimestre del año un beneficio neto de 1.025 millones de euros frente a los 1.272 millones registrados en el primer trimestre del 2020, un 19,5% menos por los ingresos extraordinarios producidos por la venta de la participación en Siemens Gamesa.
La eléctrica ha logrado un Ebitda de 2.814 millones (+1,5%): Renovables (+27,8%) y redes (+4,3%) que impulsan el resultado operativo bruto mientras que el negocio de Generación y Clientes se ve afectado negativamente por los altos precios energéticos y los impactos meteorológicos adversos de Filomena (España) y México. Excluidos los efectos del Covid (65 millones de euros ) y la depreciación de las divisas (231 millones de euros), el Ebitda ajustado crece un 12%, hasta los 3.110 millones de euros.
El cash flow crece un 7%, hasta situarse en 2.270 millones de euros. La deuda se reduce más de 1.300 millones en el primer trimestre y su coste medio mejora en 12 puntos básicos. La compañía se consolida como referente en financiación sostenible -supera los 32.000 millones de euros- y mantiene una liquidez de 17.000 millones de euros.
La eléctrica que preside Ignacio Galán ha dado también un salto en la inversión al dedicar un 45% más en este primer trimestre: 2.570 millones de euros. La mayor parte de este dinero ha ido destinado a redes (50%) y renovables (42%). Estados Unidos, España y Brasil concentran cerca del 80% de la inversión
Iberdrola cierra el trimestre con 8.700 MW renovables en construcción, tras incrementar las inversiones del área un 29%: 4.600 MW eólicos (2.600 MW marinos y el resto terrestres), 2.800 MW fotovoltaicos, 1.160 MW hidroeléctricos y 150 MW en baterías. Por áreas, un tercio se desarrolla en Estados Unidos, otro en España y Brasil y otro en mercados europeos como Portugal, Francia y Alemania, además de Australia
La eléctrica cuenta con una cartera de proyectos de 78.000 MW (más de 20.000 MW en proyectos eólicos marinos), de los que 18.700 MW están en construcción, cubriendo ya el 100% de la capacidad prevista hasta 2022 y el 75% a 2025. Solo en España, la compañía tiene derechos de conexión para 15.000 MW y terrenos para una capacidad equivalente.
La inversiones en redes se aceleran hasta los 1.261 millones de euros. En España, se ha presentado un plan de inversiones a 2025 de más de 4.300 millones para contribuir a alcanzar los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima, que supone un incremento del 80% frente a las inversiones actuales.
A lo largo del trimestre, la empresa ha cerrado además alianzas estratégicas para acelerar la electrificación con grandes empresas de diferentes sectores: acuerdos con el sector financiero para la coinversión en renovables (Mapfre); compañías energéticas para proyectos de eólica marina o hidrógeno verde (Total y BP); empresas ligadas a la movilidad sostenible (Volkswagen, Renault, Mercedes y Wallbox) e industriales para el hidrógeno verde (Porcelanosa, Fertiberia y Diageo).
Las emisiones de CO2 de la compañía se sitúan ya en solo 28 gr/kWh en el trimestre en Europa y son una décima parte de las emisiones de sus competidores europeos y americanos. Un 90% de las inversiones futuras se alinean con los criterios de inversión verde incluidos en la taxonomía. Además, la compañía no produce ya con carbón o fuelóleo, evitando riesgos futuros de desmantelamiento o laborales asociados.
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