El presidente de REE, Jordi Sevilla, prepara su salida de la compañía. Sevilla prevé comunicar mañana al consejo de administración su decisión de dejar el cargo, tal y como ha adelantado el País, pero lo cierto es que el ex ministro de Administraciones Públicas no contaba ya ni con el apoyo del ministerio de Transición Ecológica, ni de Unidas Podemos contra los que ha cargado constantemente a través de su polémica cuenta de Twitter.
Sevilla aseguró en uno de sus polémicos tuits que: "Para muchos, socialistas o no, @Pablo_Iglesias_ se ha convertido en el principal obstáculo a un gobierno de izquierdas en España después de liderar el "no a Sanchez" en 2016 (esperando el surpasso) y estirar personalmente la cuerda hasta romperla en 2019".
En aquel momento, la actual ministra de Empleo, Yolanda Díaz, arremetió contra Sevilla y aseguró que: "Que quien ostenta la presidencia de REE, órgano técnico clave en el sistema eléctrico en nuestro país emita este tipo de "opiniones políticas" además de ser la primera vez que sucede, perjudica la independencia de @RedElectricaREE y lo descalifica para presidirlo @sevillajordi".
Un extremo que se ha repetido en diversas ocasiones y que es extraño para un presidente del Ibex 35 pero que también ha llegado a la propia gestión de Red Eléctrica. Sevilla lanzó una cortina de humo tras los problemas causados en Tenerife donde un fallo en una subestación dejó durante casi nueve horas a un millón de personas sin electricidad.
Sevilla cargó aquella mañana contra los recortes que preparaba la CNMC a su compañía y se olvidó de pedir disculpas a los afectados por dicho apagón.
El ex ministro socialista indicó que "nuestro sistema eléctrico tiene magníficos profesionales que ofrecen un suministro de alta calidad. Pero como todo servicio público necesita cuidarlo, mantenerlo, mejorarlo y no recortes, ni 'hachazos' que acaban deteriorando el servicio prestado. Ojo".
Posteriormente, la compañía generó un caos enntre los trabajadores de la empresa con el anuncio de un ERE justo antes de comenzar la COP25, lo que generó una airada reacción por parte del Ministerio de Transición Ecológica y la posterior aclaración del asunto que quedó en unas pocas salidas pactadas.
Sevilla además se permitió lanzar órdagos al Gobierno. El ex ministro quería incrementar la inversión en las redes de las islas para evitar los problemas de suministro provocados tras la rotura en julio de 2017 del cable eléctrico submarino que conectaba Mallorca con Menorca y anunció -en plena campaña electoral- unas obras aprobadas desde hace un año con la intención de tapar las protestas que llegaban desde el propio parlamento balear.
El presidente de REE ha protagonizado tambien sonoras confusiones en sus intervenciones con los anuncios de los planes de inversión de la compañía que forzaron también a intervenir al ministerio y frenar las aspiraciones del expolítico ante las quejas del sector por su intento de arrogarle unas mayores funciones a la compañía.