Empresas y finanzas

Ryanair cerrará bases y frenará su crecimiento en 2020 por la crisis del 737 MAX

  • Los retrasos en las entregas le harán tener 28 aviones menos de lo previsto

Ryanair revisa a la baja su plan de crecimiento para 2020 y 2021 por la crisis del Boeing 737 MAX. La aerolínea de bajo coste tenía previsto recibir 58 aviones de este modelo antes del próximo verano para aumentar su flota y sustituir algunos modelos viejos y con menor capacidad y así poder elevar su oferta un 7% a partir de abril del año que viene.

Un alza que ya ha anunciado que no va a llevar a cabo porque la sólo espera recibir 30 aeronaves. Ante este panorama, la firma ha señalado que sólo va a crecer un 3% en la próxima temporada estival y ha reducido su previsión de pasajeros para su próximo ejercicio 2020-2021 hasta los 157 millones de viajeros transportados, un 3% menos de los 162 millones anunciados inicialmente.

Este ajuste de la capacidad se va a traducir en una reestructuración de la red de bases que tiene por Europa en un momento marcado por la incertidumbre, el freno al turismo y el alza del crudo. "Este déficit de entregas de aviones necesitará algunos cortes y cierres de bases para el verano 2020 y para el calendario de invierno 2019. Estamos analizando los con los aeropuertos para determinar qué bases con menor rendimiento o pérdidas cerraremos a partir de noviembre de 2019", asegura Michael O'Leary, consejero delegado de Ryanair, en un comunicado oficial. En este punto, el directivo ha querido dejar muy claro que los cierres y la reducción de las flotas "están causados directamente por los retrasos de entrega de los Boeing 737 MAX".

"Ryanair continuará trabajando con Boeing y EASA para reducir el impacto de los retrasos y poder reestablecer nuestros crecimiento a niveles normales en verano de 2021", sentencia O'Leary.

El Boeing 737 MAX recuperará la licencia de vuelo, como pronto, en septiembre 

Ryanair ha anunciado un ajuste de sus planes de crecimiento después de que la agencia de seguridad aérea de EEUU (FAA) haya retrasado hasta después de verano la posibilidad de devolver la licencia de vuelo al modelo accidentado. La FAA ha encontrado otros potenciales fallos en las alas que el fabricante de EEUU debe resolver y ha dejado en el aire la fecha de su regreso ya que apuestan por la cautela.

Así, Ryanair estima que, como pronto, el Boeing 737 MAX recuperará la licencia de vuelo en septiembre y explica que el modelo que la compañía ha comprado necesita un permiso aparte porque es una variante (el 200), lo que se demorará dos meses más. "Ryanair ahora espera recibir su primer avión MAX200 entre enero y febrero de 2020 y sólo puede asumir la recepción de seis u ocho unidades al mes", asegura O'Leary.

A su vez, los retrasos en la llegada del MAX también van a impactar en los planes de reducción de costes y de emisiones de CO2 que tenían previsto registrar en los próximos meses. "Los aviones tienen más capacidad lo que nos permitirá ser más eficientes pero los primeros impactos ofrecerá ahorros significativos en los costos unitarios para los próximos 5 años, aunque el retraso en las entregas en 2019 significa que no veremos ningún costo beneficio significativo hasta el año fiscal 2021", explica la aerolínea en las cuentas anuales.

La compañía de bajo coste anuncia este ajuste en un momento complicado para el sector aéreo y después de haber comprado Malta Air, una pequeña aerolínea maltesa, bajo cuya bandera prevé más de una decena de aviones de las bases de Francia y Alemania, entre otros países.

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