
El banquero Andrea Orcel ha decidido continuar la batalla legal contra el Santander para lograr una compensación por el fichaje frustrado como consejero delegado, a pesar de que UBS, su antiguo banco, ha decido indemnizarle con 52 mi-llones por su salida, según informó ayer El Confidencial.
El grupo cántabro echó marcha atrás en enero a la contratación del italiano, tras conocer que tenía que asumir un coste de 50 millones de euros para compensarle por su marcha de UBS. Inicialmente, el banco de inversión iba a afrontar esta indemnización, puesto que no consideraba al Santander como una entidad competidora.
Sin embargo, UBS viró su posición y se negó a pagar a Orcel, tras valorar que el grupo cántabro era un competidor directo del banco de origen suizo. Así, el italiano se quedó sin el nuevo puesto de trabajo y sin compensación económica.
UBS ha decidido indemnizar al italiano por su salida. Sin embargo, ha rechazado el dinero
Ahora, UBS, bajo el punto de vista de que Orcel finalmente no ha entrado a trabajar en un banco competidor, ha decidido indemnizar al italiano por su salida. Sin embargo, Orcel ha rechazado el dinero. El banquero considera que si acepta la cuantía, supondría una jubilación en la práctica y no podría volver a trabajar en una entidad competidora. Precisamente, Orcel está considerando la posibilidad de crear un banco de inversiones boutique, según informó Bloomberg a inicios de este mes.
El banquero ha contratado al despacho español De Carlos Remón para mantener su lucha contra el Santander. Orcel reclama al banco que encabeza Ana Botín 102 millones, el doble de la compensación que exigió a la entidad inicialmente.
Negociación rota
El Banco Santander anunció en septiembre el fichaje de Orcel para sustituir a José Antonio Álvarez, quien pasaría a ser presidente de Santander España y vicepresidente ejecutivo del grupo, tras la retirada de la primera línea de Rodrigo Echenique. Tras la ruptura del acuerdo tres meses después, Álvarez se mantuvo en su cargo y el banco todavía busca presidente para Santander España, aunque no tendrá funciones ejecutivas.
Orcel y Banco Santander mantuvieron contactos periódicos para llegar a un acuerdo desde que en enero se frustró su contratación, aunque en abril las conversaciones se enfriaron. No obstante, a pesar de que el banquero haya acudido a los tribunales, ambas partes aún están a tiempo de llegar a un pacto.