
Dia afronta vencimientos en los próximos cuatro meses de 863 millones de euros, con su futuro en el aire, después de que la refinanciación pactada con la banca haya quedado aparcada, al haberse rechazado la ampliación de 600 millones de euros que proponía el consejo de administración. En concreto, la compañía debe devolver a los bancos el próximo mes de mayo 557,6 millones y afrontar en julio el vencimiento de una emisión de bonos por otros 305,7 millones más.
El consejo de adminitración de la compañía había pactado con los acreedores extender los vencimientos hasta 2023, pero sujeto a varias condiciones. Además de que saliera adelante la ampliación, la compañía se había comprometido también a proceder a la amortización anticipada de la financiación sindicada no más tarde del 21 de abril de 2021 por la venta de activos no estratégicos (entre los que se encuentra Max Descuento y Clarel) por un importe no inferior a 100 millones de euros. Eso, al margen de refinanciar también los bonos existentes con vencimiento en 2021, con carácter previo.
Compromisos
Asimismo, la empresa se había comprometido a obtener un resultado bruto de explotación (ebitda) igual o superior a 174 millones de euros en cada periodo de 12 meses que finalice el 31 de diciembre de 2019 y el 30 de junio de 2020 y a transferir un número de establecimientos comerciales que representen al menos el 60% del ebitda restringido a una filial operativa participada indirectamente al 100%.
El problema es que las intenciones de LetterOne son completamente distintas. La firma de inversión del magnate ruso Mikjail Fridman, que controla un 29% de la compañía, quiere aplazar todos los pagos y destinar la totalidad de la ampliación que propone -500 millones de euros una vez concluida la opa lanzada sobre la empresa- a reflotar Dia.
LetterOne tiene ahora dos meses para alcanzar un acuerdo con los bancos y evitar que la empresa entre en concurso de acreedores, toda vez que las entidades financieras han dejado ya claro que exigirán el vencimiento anticipado si se produce un cambio de control sin haber alcanzado antes un pacto para refinanciar la deuda.

Dia tiene un patrimonio negativo de 98 millones de euros que es necesario reestablecer, o bien me-diante una ampliación de capital o bien mediante la concesión de un préstamo participativo, que contabilizaría como fondo propios. Aunque la banca aún no se ha pronunciado oficialmente, tanto el consejo de administración de Dia como LetterOne reconocen públicamente estar abiertos al diálogo.
La acción de Dia cayó ayer un 0,91%, hasta 0,63 euros, con lo que volvió a alejarse ligeramente del precio de la opa de LetterOne, a 0,67 euros por acción.