Galicia afronta una crisis empresarial sin precedentes. Alcoa y Ence han puesto en duda la continuidad de sus plantas en Lugo y Pontevedra, aunque por razones muy distintas. La primera por la falta de viabilidad de su negocio y la segunda por un choque judicial por la ubicación de la instalación. Ambas compañías son clave para el crecimiento de la región y un puntal del empleo en la zona.
Alcoa ha puesto en duda por primera vez la continuidad de su planta en San Ciprián (Lugo), que da empleo directo a más de un millar de personas y cerca de 500 empleos indirectos. Tras analizar el borrador de Real decreto de consumidores electrointensivos, la empresa considera que lejos de encontrar una solución para estas plantas, se mantiene el problema de falta de competitividad y no se resuelven sus pérdidas.
San Ciprián representa el 32% del PIB de la industria de la zona y supone el 1,5% del consumo energético nacional, lo que la convierte en el mayor cliente eléctrico del país. La crisis de San Ciprián se suma a la de las operaciones de Coruña y Avilés que son deficitarias en los últimos cuatro años (2015-2018). En concreto, ambas sociedades acumulan pérdidas de 100 millones de euros en los dos últimos años (2017 y 2018).
El pasado 11 de marzo, el comité de seguimiento de Alcoa se reunió con el Ministerio de Industria pero de aquella reunión nada hacía prever este desenlace cuando se presentara el borrador de estatuto.
Raül Blanco, secretario general de Industria, mostró tras el encuentro con los sindicatos y Alcoa su valoración positiva ante la creación de la oficina 'Asturias Industrial' y pidió a la Xunta de Galicia la misma implicación, porque "la Xunta no se puede desentender de la búsqueda de soluciones, como parte firmante del acuerdo". Blanco añadió que "el Gobierno ha realizado un trabajo discreto e intenso tanto para el desarrollo del Estatuto como en los contactos mantenidos con los potenciales inversores para Alcoa, y se ha hecho en tiempo récord, nueve meses, frente a la inacción durante siete años de las dos legislaturas anteriores, en las que empeoró la situación por la falta de política industrial".
La última planta en España
San Ciprián es la única fábrica de aluminio primario que existe en España y sus procesos y competitividad están muy ligados al precio de la energía, que representa cerca del 40% del coste.
Alcoa presentará en los próximos días alegaciones al borrador presentado por el departamento de Reyes Maroto.
El cierre de Ence podría afectar a cerca de 5.000 empleos entre directos e indirectos en la zona
Por otro lado, Ence se ha visto también forzada a frenar sus planes de inversión en la planta de Pontevedra a la espera de resolver las demandas que se mantienen por la licencia de la planta. La compañía ha visto como esta semana la Abogacía del Estado cambiaba sorprendentemente de criterio y se echaba a un lado en los procesos judiciales en los que anteriormente defendía la legitimidad de dicha licencia.
Un cierre de este planta podría afectar a cerca de 5.000 empleos entre directos e indirectos en la zona. La Plataforma Pro Industria de Pontevedra ya ha explicado que si se materializa el cierre de la fábrica de Ence estará en riesgo el 28% del PIB de la provincia de Pontevedra.