
Bankia dará en los próximos meses un paso histórico si obtiene el visto bueno de la junta de accionistas a la aprobación de la amortización de autocartera que va a proponer. El banco seminacionalizado nunca había utilizado este recurso, que es otro camino para retribuir al accionista al mejorar el beneficio por acción, y ha tomado ahora la decisión a la espera de que el consejo valore cuándo abonará el dividendo extraordinario con cargo a solvencia previsto en su plan estratégico.
El número de acciones que amortizará -15,6 millones, valoradas a precio de mercado en 40 millones- no es significativo, pero la propuesta parace un guiño para tratar de transmitir confianza al mercado sobre su política de dividendos.
José Ignacio Goirizolgarri, presidente del grupo, durante la presentación de resultados del banco, afirmó de forma categórica que el objetivo de repartir en tres años 2.500 millones como dividendos era irrefutable, a pesar de que los tipos de interés están evolucionando peor de lo previsto en el plan estratégico.
Por ahora, a la junta de accionistas, Bankia le propondrá elevar un 5% el pago de dividendo con cargo a 2018, lo que supondrá desembolsar 357 millones de euros, un 14% del total comprometido en su hoja de ruta hasta 2020.
Una de las partes más jugosas de esa política -el cuándo del pago y el importe del extraordinario con cargo al exceso de solvencia, que el banco se ha comprometido a abonar si su ratio de capital CET 1 Fully Loaded supera el 12%-, está pendiente de conocer los requisitos de MREL (Minimum Requirement for own funds and eligible liabilities, en inglés), que es la reserva de capital con la deben contar para afrontar una hipotética resolución.
No existe un plazo claro sobre cuándo se difundirán los requisitos, pero, después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya fijado ya sus exigencias de capital para la banca española, la espera se podría prolongar todavía algunas semanas. Para el banco, tal como adelantó elEconomista, conocer estos requisitos es una condición indispensable para que el consejo valore el reparto del pago con cargo a reservas, por lo que por el momento el consejo del banco no lo ha estudiado.
Bankia cerró 2018 con un ratio CET Fully Loaded del 12,39%; por encima del 12% indicado en el plan estratégico.