OHL prevé obtener obras en 2019 y 2020 para fijar su cartera en el entorno de los 5.000 millones de euros, de modo que mantendrá el ritmo de contratación que ha registrado en los últimos años y la tasa de reposición de la cartera en 1,1 veces. Un nivel que le permitirá cumplir con el objetivo de situar dentro de dos años un volumen de ventas estabilizado en una horquilla de entre 2.500 millones y 3.000 millones, como marca su plan de negocio.
OHL tiene una cartera de proyectos de 5.151,5 millones, lo que le garantiza carga de trabajo para 26,7 meses. Este importe se ha visto minorado en el último trimestre en más de 500 millones después de que haya sacado del perímetro varios contratos con Aleatica -antigua OHL Concesiones- en Latinoamérica. La compañía los había anotado en su cifra de pedidos a pesar de que aún no estaban formalizados. En este momento se halla en negociaciones con la concesionaria y su firma dependerá de la rentabilidad.
Hasta septiembre, OHL contrató obras por 1.824 millones, de los que el 48,1% corresponden a Europa y el 28,8% a Estados Unidos. En este volumen no se incluye el proyecto de rehabilitación del Puente colgante Throgs Neck, en Nueva York, por 210 millones y que está a falta de la firma, y las obras del Old War Office, en Londres, por 300 millones y que se concretarán en próximas fechas. En 2017, engordó su cartera con 2.342,3 millones (el 64,2% en Estados Unidos) y en 2016 la cifra se limitó a 2.310 millones.
Para conseguir los nuevos contratos, OHL está negociando con los bancos la renovación y concesión de nuevos avales. En este momento dispone de 50 millones aún sin ejecutar. Para ello, pretende ampliar el pool de entidades.
La prioridad: generar caja
La prioridad del equipo que dirige el consejero delegado José Antonio Fernández Gallar es obtener contratos que garanticen una rentabilidad que permita alcanzar en 2020 un margen bruto del 8%. Tras provisionar más de 300 millones por nuevos proyectos fallidos, la cartera de OHL generará ya este año en torno al 6,5%. Este porcentaje crecerá a medida que avance la reducción de los gastos de estructura, que arrancarán 2019 en los 160 millones -230 millones en 2017- y que quiere rebajar el próximo ejercicio hasta los 120 millones, y de que cobren protagonismo las obras rentables. A comienzos de 2019, OHL presentará su plan de negocio revisado, en el que mantendrá los mercados estratégicos, con Estados Unidos, Latinoamérica y Europa como puntas de lanza.
La prioridad es la generación de caja. En el cuarto trimestre, a pesar de los 96 millones que ingresará por Ciudad Mayakobá, seguirá destruyendo caja, de modo que bajará de 345 millones a 300 millones. En 2019 aún habrá consumo por los proyectos legacy que anunció hace dos años, aunque el resultado de explotación ya será positivo. Además, tiene Canalejas y el Old War Office, valorados en 300 millones, en la recámara para su posible venta, y suma reclamaciones por 1.600 millones. Por alguno de estos litigios recibió ofertas en el pasado y está abierto a analizarlo en el futuro.
