
OHL registró una pérdida neta de 1.335 millones de euros al cierre de los nueve primeros meses del año al reconocer nuevos proyectos de construcción con problemas, que le ha supuesto un impacto de 286 millones de euros en sus cuentas. Las acciones de la constructora han caído antes de resultados un 18% hasta los 0,75 euros.
La compañía participada por el grupo Villar Mir ahonda así en las pérdidas de 843 millones de euros que reportó al cierre de la primera mitad del año y multiplica los 'números rojos' de 15 millones de un año antes.
Los resultados de la compañía son consecuencia de la revisión que el nuevo equipo directivo, liderado por el consejero delegado José Antonio Fernández Gallar, ha realizado en la compañía, principalmente en la cartera de proyectos de construcción.
Así, ha identificado todos aquellos que "no tengan una alta probabilidad de realización" y se ha anotado de forma anticipada las pérdidas que derivarán de los todos ellos.De esta forma, el total de contratos con problemas, tanto los reconocidos ahora como los identificados con anterioridad, suponen alrededor del 20% de la cartera de obra del grupo, que estima tiene un valor de 5.151 millones de euros, frente al de 5.582,1 millones que presentó en junio.
OHL asegura que tiene interpuestas reclamaciones por estos proyectos fallidos por 1.600 millones, un importe que no contabiliza como ingresos futuros. Así, el porcentaje de este monto que logre recuperar se añadirá a lo que se obtenga con el desarrollo del negocio.
La constructora espera que su actual cartera saneada genere un margen de ganancia medio del 6,5%, porcentaje que espera ir elevando hasta el 8%. En este sentido, apuntó que en los nueve primeros meses ha logrado nuevos contratos por 1.824 millones, a los que se suman los conseguidos después de septiembre por otros 521 millones.
Por el momento, el reconocimiento de las referidas pérdidas por los nuevos proyectos fallidos se suma al impacto de 550 millones de euros derivado de la venta de la división de concesiones que OHL ya reconocido en los resultados semestrales.
Los 'números rojos' récord de OHL son también consecuencia de las pérdidas con las que ha vendido la participación que le quedaba en el complejo turístico mexicano de Mayakobá y de otras provisiones por litigios abiertos en distintas obras.
Los ingresos bajaron un 14% por la menor actividad
En el plano operativo, OHL redujo un 14% su cifra de negocio entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta los 2.048 millones de euros, afectada por "una menor actividad constructora".
El resultado bruto de explotación (Ebitda), de su lado, se situó en un importe negativo de 467 millones, impactado por los proyectos fallidos y por el hecho de que aún no refleja los resultados del "agresivo" plan de recorte de gastos implementado.
Tras la venta de concesiones, OHL sólo tiene ahora el negocio constructor, que le reportó ingresos de 1.717 millones, un 15% menos, a pesar de que los proyectos fallidos aportaron 193 millones.
La rama de construcción industrial aportó otros 134,5 millones, un 30% menos, por su menor actividad, mientras que la de servicios es la única que creció, un 14,6%, hasta 195 millones.
OHL considera estas cuentas "un punto de inflexión" a partir del cual espera una "gradual recuperación de su actividad"
OHL considera estas cuentas "un punto de inflexión" a partir del cual espera una "gradual recuperación de su actividad", que se centrará en la "rentabilidad y en la generación de caja" del negocio recurrente de construcción con el que se ha quedado tras la venta de concesiones.
A este fin considera que contribuirá la estricta política de reducción de costes implementada por la nueva dirección, y la liquidación de deuda e inyección de liquidez que le permitió la desinversión del negocio concesional.
El mercado se adelantó a los resultados que OHL, a pesar de que el grupo los presentó al cierre de la sesión de Bolsa. Ello no impidió que la constructora se desplomara un 18,1% y marcara un nuevo mínimo histórico de 0,75 euros por acción.