Tras seis ejercicios de caída continuada de las ventas en España, Fnac ha conseguido dar un vuelco a la situación y frenar por primera vez desde 2010 el deterioro de su negocio. La empresa cerró el último ejercicio con una facturación neta de 375,37 millones de euros, que aunque supone solo un 0,2% más que un año antes implica el primer cambio de tendencia. En su último informe anual, la compañía explica que ha continuado con su plan de expansión y mantiene "una gran apuesta por marcar su mayor presencia mediante la apertura de varios centros por año".
En este sentido, en 2017 se inauguraron ya tres nuevas tiendas propias -una en Barcelona y dos en Madrid- además de llevar a cabo la apertura de su tercera franquicia, realizada en Pamplona, localidad donde se abrió en 2015 el primer establecimiento franquiciado de España. En la última década, de hecho, Fnac ha duplicado el tamaño de su red con la apertura de un total de 29 nuevos establecimientos. No obstante, y a pesar de ello, su facturación se ha reducido desde 2007 casi un 20%.
Ese año el grupo facturó más de 460 millones de euros, pero desde entonces, y al margen de la crisis económica, ha sido uno de los más castigados por la digitalización del consumo, especialmente en música, con la irrupción de operadores en streaming como Spotify, o el desarrollo de libros electrónicos. Y todo eso al margen de la presencia cada vez mayor en el mercado de empresas nativas digitales, como Amazon.
Fnac España explica ahora en el informe de gestión del último año, que ha remitido al Registro Mercantil, que sigue adelante "con el plan de transformación de la compañía, el desarrollo de nuevas lineas de negocio" y la apuesta por su modelo omnicanal, dando cada vez una mayor importancia a las ventas online para conseguir recuperar la senda del crecimiento y la rentabilidad. En este mismo sentido, la adquisición de la cadena de electrodomésticos Darty, por parte de su matriz francesa en 2016, ha permitido el lanzamiento de su catálogo en España a través de la marca Fnac Home.
Resultados
En España, la filial aún no ha conseguido frenar, pese a todo, el deterioro de sus resultados y el año pasado redujo sus ganancias a 4,8 millones de euros, lo que supone un 11% menos que un año antes.
A nivel internacional, la llegada del español Enrique Martínez como nuevo consejero delegado, tras la marcha de Alexandre Bompard para dirigir el Grupo Carrefour, ha supuesto también un cambio de tendencia. Martínez ha conseguido estabilizar las ventas, pese a los problemas del mercado, con una facturación global el año pasado de 7.400 millones de euros.
El margen operativo ha pasado del 2,6% al 3,7% y los beneficios se han disparado desde los 24 millones del 2016 hasta los 125 millones del último ejercicio.