
Los bancos están sufriendo las consecuencias de la incertidumbre de los mercados emergentes, Italia y el Brexit, un cóctel al que se ha sumado el polémico fallo del Supremo sobre el impuesto de las hipotecas. En lo que llevamos de ejercicio, el sector acumula desplomes en sus cotizaciones que alcanzan el 28%. Este es el caso de Bankia, que es la que peor evoluciona desde diciembre. BBVA y Sabadell también están padeciendo descensos casi tan pronunciados como los del grupo nacionalizado, ya que pierden en 2018 un 26 y un 27%. El Santander, por su parte, suma una caída de algo más del 19%, mientras que CaixaBank, del 7%, y Bankinter, de solo un 5%.
El verano ha sido aciago para los bancos en bolsa por la inestabilidad italiana, la crisis de Turquía y Argentina y la batalla comercial de EEUU con algunos países emergentes. Pero, a pesar de las caídas, algunas entidades españolas han logrado aumentar su cartera de accionistas, dando un giro a la tendencia de pérdida de socios de los últimos tiempos.
En concreto, BBVA, Sabadell y Bankinter consiguieron revertir la situación al mejorar su atractivo y potencial entre junio y septiembre, según los datos que han hecho públicos. El primero de ellos, que padeció la incertidumbre de Turquía -su tercer mercado-, especialmente en agosto, incrementó la base de socio en 4.988, es decir, un 0,56%. El alza permite al grupo azul presentar un saldo positivo en los nueve primeros meses del ejercicio, en 4.356. Hay que tener en cuenta que en 2016 perdió casi 44.000, el 4,5% del total.
El Sabadell, por su parte, que ya había ganado en el segundo trimestre del año, rompiendo la racha negativa, continuó captando inversores en la época estival, aunque a un menor ritmo. Entre junio y septiembre, el aumento es de tan solo 55 ó el 0,02%. Desde marzo, sin embargo, la mejora es de 2.700, aunque no compensa la caída que acumula en los llevamos de ejercicio. En 2017 la entidad de origen catalán también una merma de 26.000, lo que supuso un descenso del 10%.
En cuanto a Bankinter, cuyo comportamiento bursátil menos perjudicial que el del resto, ha elevado sus accionistas en 574 ó un 1% en el tercer trimestre, una subida con la que el banco no llega a subsanar la disminución desde diciembre.
Santander, suma y sigue
La otra entidad del Ibex 35 que también ve un incremento en su volumen de accionistas es Santander. De esta manera, el banco cántabro mantiene la evolución positiva iniciada hace ya tiempo, apoyada en la 'Cuenta 1,2,3', su producto estrella de los últimos años en la que reparte títulos a aquellos clientes que la contratan. En lo que llevamos de 2018, el banco ha extendido esta libreta a los usuarios del Popular, lo que le ha facilitado una ganancia de 161.000 nuevos socios, de los que unos 38.000 corresponden a los meses del verano.
El Santander, que el año pasado también experimentó un crecimiento del 12,2% en su base de accionistas, gracias en parte a la ampliación de capital que llevó a cabo por 7.000 millones para absorber el Popular tras su adjudicación, tiene ya 4,19 millones de inversores, una cantidad muy por encima del resto de grupos financieros españoles. De hecho, el número es más de tres veces superior a la de su principal rival, BBVA.
Los otros grandes bancos, CaixaBank y Bankia, por contra, continúan reduciendo las empresas, fondos y particulares que poseen sus títulos. En el caso de la primera, bajan en casi 8.800 en el trimestre, mientras que desde diciembre la pérdida acumulada alcanza los 18.700. En Bankia, la bajada es inferior, de 3.800 entre junio y septiembre, y de 6.000 en lo que va de ejercicio. En la entidad nacionalizada la caída se debe en parte a la recompra de títulos que se ve obligada a hacer por las sentencias que le condenan a indemnizar a los inversores minoristas que acudieron a la salida a bolsa de 2011.
En octubre, el sector ha profundizado los desplomes en el mercado de valores debido, sobre todo, al riesgo que conlleva la decisión del Supremo de eximir a los prestatarios de una hipoteca del pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) y de imponer esta factura a la banca. Este cambio en la doctrina tendrá que ser o no ratificado el lunes por el pleno del Alto Tribunal.
Impacto del fallo del Supremo
De hecho, en uno de los argumentos en contra del cambio de jurisprudencia esgrimido por las entidades ha sido la pérdida de valor para sus accionistas. Hace unos días, el presidente de la patronal del sector AEB, José María Roldán, indicaba que el polémico fallo del Supremo había tenido un impacto económico para los 2 millones de socios particulares que tiene el sector, como consecuencia de las depreciaciones en la cotización de cada uno de los grupos financieros.
De confirmarse la sentencia y de abrirse una puerta a una aplicación retroactiva de la misma, el hundimiento de los valores será muy superior al visto hasta ahora, ya que en su conjunto la banca podría tener que hacer frente a devoluciones que van desde los 1.800 millones en el escenario menos catastrófico hasta los 30.000 millones, en el más dramático, lo que conllevaría serias dificultades para más de una entidad.