
Abengoa tiene previsto abrir la venta de su principal proyecto, la planta de cogeneración A3T, en Tabasco (México), al mercado, toda vez que el interés de Atlantica Yield y de AAGES, el vehículo forjado por la propia ingeniería sevillana y la canadiense Algonquin, se ha desvanecido en las últimas semanas, según explican fuentes conocedoras del proceso.
El grupo que preside Gonzalo Urquijo otorga un valor a este activo de 576 millones de euros, incluidos 480 millones de deuda.
El A3T es precisamente el proyecto que Abengoa ha utilizado para firmar un acuerdo con el Banco Santander para obtener 95 millones de euros de liquidez. Para ello, emitirá bonos convertibles contra el activo, denominado tercer tren. Con la operación, la entidad cántabra podrá refinanciar el que es el proyecto más importante de la ingeniería andaluza en el mundo y venderlo.
El acuerdo implica que ante la eventual venta, prevista para los primeros meses de 2019, la firma sevillana y la entidad cántabra se llevarán al 50% de las plusvalías generadas. Abengoa destinará el dinero para cancelar la deuda nueva derivada de la inyección de fondos que un grupo de bancos y hedge funds le inyectaron en 2017.
Abengoa contemplaba dos opciones para traspasar el A3T, que cuenta con una capacidad de 220 megavatios (MW). Por un lado, en el marco de la creación de AAGES, firmó un acuerdo por el que esta sociedad tendría un derecho de primera oferta (ROFO, por sus siglas en inglés) por la planta durante la fase de construcción. La estrategia de este vehículo se fundamenta en que los activos que adquiera sean traspasados en una segunda etapa a Atlantica, cuyo principal accionista es Algonquin. Sin embargo, la compañía canadiense ha descartado que AAGES lo compre.
La alternativa a AAGES para Abengoa pasaba por vender el A3T a Atlantica dentro del acuerdo (ROFO) firmado hace años entre ambas compañías. Para la yieldco, la planta de cogeneración encaja a la perfección. "Para nosotros es muy atractivo porque tiene sinergias -con otra planta del mismo tipo en el país azteca que gestiona- y el día que lo venda nos interesaría", apuntó el consejero delegado Santiago Seage en una entrevista a elEconomista a finales de 2017. No obstante, ese interés se ha diluido por las elevadas expectativas económicas de Abengoa, según indican las fuentes consultadas.
Abengoa, en cualquier caso, tendrá que ofrecer el activo a Atlantica una vez entre en operación completamente -aún tiene que finalizar la construcción de la parte térmica-, lo que se prevé para finales de 2018 o comienzos de 2019.
El grupo ha ha firmado contratos de venta de energía equivalentes al 75% de la producción y espera alcanzar el 90% en próximas fechas. Si la yieldco declina la operación, la compañía lo traspasará a un tercero -hay fondos que ya han mostrado interés-.