
La Justicia norteamericana avanza en el caso de la demanda colectiva presentada por un grupo de inversores contra la compañía Aradigm, cuyo principal accionista es la farmacéutica española Grifols, por un posible fraude en el valor de sus acciones. Tras anunciar hasta ocho bufetes de abogados en EEUU haber presentado la citada denuncia, ayer se conoció que el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California, el juzgado donde se presentó la demanda, ha asignado ya el juez que investigará el caso. Se trata del juez federal Vincent Chhabria, que pertenece al Tribunal Federal de Distrito en San Francisco.
Este magistrado será el encargado a partir de ahora de dilucidar si, como afirman los demandantes, la compañía Aradigm Corporation, de la que Grifols posee el 35% y dos de los seis puestos en el consejo de administración, ha infringido la Ley del Mercado de Valores en EEUU (conocida como Securities Exchange Act of 1934) por no informar con veracidad a sus accionistas de la marcha de los estudios clínicos llevados a cabo con uno de sus fármacos, cuya licencia mundial en exclusiva pertenece a Grifols.
En la demanda colectiva -adelantada ayer por elEconomista- se acusa a los gestores de Aradigm de ocultaron supuestamente durante un periodo de tiempo que los ensayos realizados con el fármaco Pulmaquin tenían las deficiencias que luego ha puesto de manifiesto el informe del comité asesor de la Agencia del Medicamento en Estados Unidos, en el que se ha basado la negativa a su aprobación.
"Como resultado -indica también la denuncia- las declaraciones públicas de la compañía fueron materialmente falsas y engañosas en todos los hechos relevantes". La demanda colectiva busca, por tanto, recuperar "daños y perjuicios" causados por los demandados por presuntas violaciones de las leyes federales. La acusación se ha producido tras el batacazo bursátil que ha sufrido la firma participada por Grifols, tras conocerse esta negativa. La acción ha caído más de un 60%.
La farmacéutica catalana encuadra esta compañía de EEUU dentro de las inversiones sobre las que tiene influencia significativa o control conjunto.
Dos directivos de Grifols
Grifols compró en 2013 la licencia de este fármaco y dentro de ese acuerdo entró en el accionariado de la compañía, tras desembolsar 20 millones de euros. En las últimas cuentas de la compañía, el grupo asegura que actualmente posee de forma indirecta el 35,13% de Aradigm, siendo el propietario con más acciones.
En el consejo de administración de Aradigm se sientan dos miembros de la alta dirección de Grifols. Se trata de David Ian Bell, en la compañía desde el año 2003 y actual vicepresidente ejecutivo de Grifols; y Lafmin Morgan, que pertenece a la farmacéutica catalana desde el año 2014 y ocupa el cargo de presidente de Global Marketing.