Popular incluirá en los resultados del primer y segundo trimestre una serie de ajustes en sus estados financieros después de que una auditoría detectase insuficiencias en algunas provisiones de 2016 tras la ampliación de capital de mayo. A pesar de que el desfase ronda los 633 millones de euros, la entidad considera que las correcciones no tendrán impacto significativo en sus resultados, por lo tanto no hará una reformulación oficial de dichas cuentas. Las acciones de Banco Popular ha cerrado con una caída del 10,44% hasta los 0,815 euros. | Pedro Larena dimite como consejero delegado de Banco Popular.
En cualquier caso, el ajuste sí impactará en su ratio de capital, que a 31 de marzo estaría entre el 11,7% y el 11,85%. A pesar de que el mínimo requerido está en 11,375%, el ratio se distancia de manera abrupta del 13,14% que tenía a cierre de 2016.
Los inversores reaccionan de manera negativa y sus acciones retroceden con fuerza en el Ibex 35, pero aún así, hay fondos que confían en el valor como Inversis que invierte casi un 10% en Popular. ¿Dónde ha detectado PricewaterhouseCoopers esas insuficiencias?
- En primer lugar, en determinadas provisiones constituidas respecto a riesgos que deben ser objeto de provisiones individualizadas, que afectarían a los resultados de 2016 por un importe de 123 millones de euros.
- En segundo caso, existe una "posible insuficiencia" de provisiones asociadas a créditos dudosos en los que la entidad se ha adjudicado la garantía vinculada a estos créditos que ascendería a unos 160 millones de euros.
- En tercer lugar, el banco subraya la necesidad de dar de baja alguna de las garantías asociadas a operaciones crediticias dudosas, siendo el saldo vivo neto de provisiones de las operaciones de, aproximadamente, 145 millones de euros.
- Por último, el banco apunta que determinadas financiaciones a clientes pudieran haberse utilizado para la adquisición de acciones en la ampliación de capital. Si se verificara esta situación, este importe debería ser deducido de acuerdo con la normativa vigente del capital regulatorio. La estimación del importe de estas financiaciones es de unos 205 millones de euros, siendo el importe total objeto de este análisis de 426 millones de euros.
"Estos son ajustes que no suponen ningún incumplimiento y, en ningún caso, representan un impacto significativo en las cuentas anuales de la entidad que justifiquen una reformulación, tal y como ha confirmado el auditor PwC y que proceden de los trabajos rutinarios del departamento de auditoría interna", puntualiza el banco.
Banco Popular registró en 2016 una pérdida récord de 3.485 millones de euros, mientras que en bolsa acumula una caída que supera el 50% en el último año.
Pedro Larena dimite como consejero delegado
Las noticias que rodean a la entidad no acaban ahí. Poco antes del cierre de la jornada, Banco Popular confirmaba la marcha de Pedro Larena Landeta, hasta ahora su consejero delegado. Larena, que ha aludido a motivos personales, fue fichado en julio del pasado año por el equipo liderado aún por Ángel Ron, cuyas cuentas sufrirán los ajustes detallados, si bien su incorporación se hizo en el último tramo del año.
El directivo llegó en sustitución del cesado Francisco Gómez, procedente de Deutsche Bank pocos meses antes del fichaje del vicepresidente mundial de JP Morgan, Emilio Saracho, para presidir la entidad.
Algunas voces han vinculado su salida, no con las enmiendas a las cuentas, sino por haber sido desplazado al fichar Saracho al exfinanciero de Telefónica, Miguel Escrig, como controller o número dos de facto del nuevo presidente.