
Los accionistas de Banco Santander recibirán un 5% más de dividendo este año. Uno de los beneficiados por este incremento será la presidenta de la entidad, Ana Botín, que ingresará por este concepto al menos tres millones de euros gracias a su paquete de 18,2 millones de acciones del banco.
Sólo con las compras que ha hecho Botín durante este año, en plena caída de los títulos de la entidad, se embolsará 49.500 euros. La directiva compró a finales de enero 200.000 acciones a un precio de 3,97 euros cada una, mientras que en febrero se hizo con otro paquete de 100.000 títulos a 3,5 euros.
Según lo anunciado en la junta de accionistas, el banco repartirá un dividendo 0,21 euros por título. De este importe, 16,5 céntimos se abonarán en efectivo, y los otros 4,5 se podrán cobrar en efectivo o en acciones.
En el caso de que la presidenta de Banco Santander opte por cobrar el dividendo sólo en efectivo -en ocasiones ha cobrado en efectivo y otras en acciones- los ingresos serían mayores. Con sus 18 millones de acciones, Botín se embolsaría 3,8 millones de euros y sólo con las compras de inicio de año, 63.000 euros.
En su discurso durante la junta, la presidenta de Banco Santander ha defendido esta política de retribución al accionista "a pesar de la dificultad del entorno" y ha reafirmado los objetivos presentados en septiembre durante el Investor Day que la entidad celebró en Londres.
En concreto, el banco espera que el beneficio por acción crezca a doble dígito en 2018, cuando además confía en alcanzar un ratio de capital con plena implantación de Basilea III de más del 11%.
La presidenta del Santander ha recordado la reducción del número de divisiones del grupo y ha anunciado que la entidad proseguirá con la reducción los gastos de la alta dirección. Al respecto, se ha marcado el objetivo de que el coste de la alta dirección se reduzca un 30% este año respecto a 2014, lo que supondría 30 millones menos.
Un consejo presidido por Larry Summers
Botín ha concretado además que el consejo asesor internacional estará presidido por el exsecretario del Tesoro de EEUU Larry Summers. La presidenta del Santander ha puesto en valor que los miembros de este consejo comparten que han liderado la transformación digital de sus organizaciones o han ocupado posiciones de máximo nivel en su ámbito profesional.
El consejo asesor internacional estará formado por el presidente y otros siete miembros: Sheila Bair (rectora de la Washington College), Frank D'Souza (consejero delegado de Cognizant y miembro del consejo de General Electric), George Kurtz (cofundador de CrowdStrike), Charles Phillips (exdirector general y miembro del consejo de Oracle), Mike Rhodin (director general en IBM Watson), Marjorie Scardino (miembro del consejo de Twitter) y Jim Whitehurst (director general y consejero delegado de Red Hat).
"El auténtico poder de la tecnología para transformar la vida de las personas surge cuando la adoptan y distribuyen empresas como la nuestra. La manera en que la entidad internacionalice y se adapte a las nuevas tecnologías en los próximos años determinará el éxito", ha reivindicado.
El banco disolvió en noviembre de 2014 un consejo asesor internacional con un perfil distinto al creado ahora y que estaba formado por 12 miembros, entre los cuales se encontraba el exvicepresidente económico del Gobierno de José María Aznar y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato.
Rato formó parte del consejo
El padre de la actual presidenta del Santander, Emilio Botín, 'fichó' a Rato para colaborar con la entidad en el "diseño, desarrollo y, en su caso, puesta en marcha de la estrategia de negocio a nivel global".
Por otro lado, pese a la crisis económica y política que sufre Brasil, Ana Botín ha vuelto a defender que el país carioca ofrece una "oportunidad clara" a largo plazo ante las perspectivas de crecimiento de una delas principales economías emergentes del mundo. "El Santander está bien posicionado cuando Brasil recupere la senda alcista", ha garantizado.