
La pugna entre los magnates Carlos Slim y George Soros por hacerse con Realia hace sonar con más fuerza los tambores de opa (oferta publica de adquisición) entre las empresas españolas.
El renovado interés del empresario mexicano por el sector inmobiliario en España -se ha hecho con el 25% de la firma de FCC a través de Carso y ha lanzado una opa sobre el 100% valorada en unos 186 millones- confirma que nuestro país se encuentra en el radar de las grandes compañías e inversores extranjeros y nacionales. Estas firmas buscan aprovechar el entorno de tipos cero, la recuperación y la baja valoración de las compañías que, tras varias reestructuraciones por la crisis, son más atractivas que nunca. Y es que, las firmas españolas se han convertido en una ganga para los inversores.
"España es un mercado relevante en Europa y muy atractivo. Las empresas han hecho los deberes: se han desapalancado y han ganado competitividad. Los tipos bajos y la recuperación de la economía animan a las empresas a buscar un crecimiento inorgánico", aseguran a este diario desde la firma Norbolsa.
Asimismo, Andrés Bolumburu, analista de Banco Sabadell, explica que en los distintos sectores (ladrillo, alimentación, sanidad...) "las valoraciones están deprimidas y se encuentran activos más baratos. Por su parte, las empresas han hecho sus deberes, se han saneado y son mucho más atractivas con la recuperación como telón de fondo".
Los directivos españoles están convencidos de que 2015 va a ser el "año de las compras de cotizadas (opas) y de no cotizadas" y que se verán niveles de inversión similares a los previos a la crisis y al año 2007, cuando se alcanzó un récord de 107.000 millones de euros en España, según los datos recogidos por Bloomberg.
Este optimismo se ve reflejado en el último informe sobre fusiones y adquisiciones publicado por E&Y que asegura que siete de cada diez compañías prevé un fuerte repunte del mercado de Fusiones y Adquisiciones en los próximos 12 meses. Entre las conclusiones que recoge el informe, se apunta que el 76% de las compañías españolas "espera que el número de oportunidades de hacer una operación se incremente de forma importante a corto plazo" mientras que "cuatro de cada 10 compañías analizadas en España tienen previsto ya realizar una adquisición prácticamente en firme" tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Entre ellas está el Sabadell que ha lanzado una oferta para hacerse con TBS, el sexto banco británico por 2.400 millones.
"Estamos en el tiempo idóneo para opas. La bolsa española está a unos precios bajos teniendo en cuenta como mejora el PIB y el consumo. Hay mucha liquidez sin usar y la crisis ha enseñado a las empresas a hacer los deberes: ajustes y diversificación internacional. Hay mucho interés por España y también se ven movimientos de firmas españolas que compran fuera", explica Javier Sánchez, socio del servicio de transacciones de E&Y.
En esta línea, los expertos creen que en España hay muchas empresas susceptibles de ser opadas. Por ejemplo, Almirall está en el radar de los analistas e inversores como una firma del sector sanitario que puede atraer la liquidez de las multinacionales extranjeras. El 15% de su negocio viene de EEUU y ya ha vendido a AstraZeneca su división de respiratorio por 650 millones de euros para centrarse en dermatología.
Así, su perfil internacional hace a Almirall susceptible de sufrir una opa, igual que a Acerinox, que también ha llevado a cabo un gran saneamiento en los últimos años; a Gamesa, que cada vez es más atractiva para el mercado chino; o a Cie Automotive.
"Nuestras expectativas pasan por una recuperación significativa de la actividad de fusiones y adquisiciones. Existe una liquidez abundante en el mercado y España aparece como un país fiable, con una confianza recuperada por los inversores. Hemos detectado un interés creciente en nuestra economía, necesitada de capital inversor, y anticipamos no sólo movimientos de las compañías importantes, sino también un resurgir notable en el mercado de tamaño medios", aseguró Jorge Riopérez, socio responsable de corporate finance de KPMG en España a raíz de la presentación del estudio Global M&A Predictor.
Crecen las inversiones
El importante número de inversores que, también según Deloitte, "quieren llevar a cabo operaciones en España" viene a confirmar el alza de las fusiones y adquisiciones registradas el año pasado. Según los datos recogidos por Bloomberg, en 2014 las fusiones y adquisiciones dentro de nuestras fronteras rondaron los 33.560 millones. Una cifra que supone casi triplicar los 12.300 millones que se movieron en 2013 al calor de unas 192 operaciones.
Así, el volumen de compras registrado en España a lo largo del ejercicio pasado devuelve a nuestro país a niveles no vistos desde el inicio de la crisis. En 2008 apenas se movieron 27.670 millones de euros en fusiones y adquisiciones, una cifra que estaba muy lejos de los 107.890 millones de euros que registraron en 2007, según los datos recogidos por Bloomberg.
A su vez, el balance de los tres primeros meses de 2015 respalda las previsiones del aumento de compras tanto en España como en Europa. Dentro de nuestras fronteras se han anunciado 54 operaciones entre enero y marzo, las mismas que en el primer trimestre de 2014, que se han traducido, por ejemplo, en el desembarco de una firma de Emiratos Árabes Unidos en nuestro mercado -NMC Health ha comprado la clínica Eugin por 143 millones- y la adquisición de Optenet por parte de la israelí Allot Comunications por 10,6 millones.
A nivel europeo también se está viendo un alza de las fusiones y adquisiciones. Según el último informe de Mergermarket, las operaciones de compra movieron 185.100 millones de dólares (170.100 millones de euros) en todo Europa en el primer trimestre de 2015, un volumen ligeramente superior al del mismo trimestre de 2014 lo que "es un buen presagio para la actividad durante 2015", asegura la firma.
Operaciones estrella
La opa de Orange sobre la española Jazztel por unos 3.675 millones de euros puso la guinda a un año cuajado de movimientos en el sector de las telecomunicaciones. Esta operación siguió a la compra de Ono por parte de Vodafone por 7.200 millones y al interés de Telefónica por hacerse con Canal + para reforzar la televisión, por una cantidad inicial de 750 millones (Prisa ha revisado el precio a la baja hasta los 719 millones).
Más allá de España, la teleco que preside César Alierta ha sido una de las multinacionales más activas en el mundo de las adquisiciones. En 2013 acordó la compra de la alemana E-Plus por 8.550 millones y en verano de 2014 logró hacerse con la brasileña GVT por 7.450 millones. A su vez, y dentro de su plan de rotación de activos para reducir deuda, ha acordado la venta de su filial británica O2 a Hutchison por 13.500 millones.
El baile de opas al que asiste el sector de las telecos ha llegado para quedarse puesto que es la única forma que tienen de seguir creciendo en Europa y de lograr estabilidad para captar financiación con la que invertir. "El de las teleco, es un negocio maduro y necesita crecer vía adquisiciones. La consolidación va a continuar", apuntan desde Norbolsa.
En este sentido, Bolumburu, de Sabadell, explica que "los gobiernos se han dado cuenta de que hay que invertir en redes para fomentar el crecimiento en Europa y para ello necesitan crear un entorno más estable para las telecos, que van a acometer las inversiones. Con las opas se busca ganar tamaño, sinergias y reducir competencia lo que deja un sector más atractivo. Al favorecer la consolidación, las compañías pueden hacer rentables las inversiones en redes".
Dejando a un lado el sector de las telecos, en 2014 y 2015 los bancos han continuado con su proceso de concentración: Caixabank se ha hecho con Barclays por 800 millones y el BBVA adquirió Catalunya Banc por 1.187 millones. En el sector de la alimentación y la distribución destaca la opa de CVC sobre Deoleo y la adquisición de El Árbol por parte de DIA por unos 99 millones.
España sale de compras
La caída de los tipos, el exceso de liquidez por las desinversiones, como en el caso de Repsol, y la incipiente recuperación también han animado a las grandes empresas españolas a salir al mercado y realizar grandes operaciones internacionales.
La petrolera ha protagonizado una de las mayores opas al comprar la canadiense Talisman por unos 10.400 millones, deuda incluida, aprovechando la caída del crudo. Iberdrola es otro ejemplo: ha lanzado una opa sobre la estadounidense UIL Holdings por 4.056 millones. A su vez, CaixaBank quiere comprar el banco portugués BPI.