Bucarest, 7 feb (EFECOM).- El primer ministro rumano, Calin Popescu Tariceanu, defendió hoy un nuevo impuesto sobre la primera matriculación de automóviles para proteger la industria nacional, en contra de las críticas de la Unión Europea (UE).
Este gravamen, introducido el pasado 1 de enero con el ingreso de Rumanía en la UE, ha sido justificado por Bucarest con la protección del medio ambiente y para evitar la invasión del mercado rumano con vehículos de segunda mano.
La medida ha sido duramente criticada por los compradores potenciales que no pueden comprarse un automóvil nuevo y por la Comisión Europea (CE), que solicitó una reducción de este impuesto.
Tariceanu invocó el ejemplo de la canciller alemana, Angela Merkel, que se alió con los cinco grandes productores de vehículos de su país para oponerse a la iniciativa de la UE de limitar la emisión de gases nocivos a la atmósfera.
Esta semana el mayor productor rumano, la compañía Dacia-Renault, amenazó con despedir a miles de obreros y suspender sus inversiones en Rumanía si el Gobierno acepta reducir este impuesto, que será abordado por expertos de la CE en Bucarest el próximo 19 de febrero.
La tasa sobre la primera matriculación varía entre 180 y 2.300 euros para automóviles nuevos o seminuevos, que dispongan de la normativa Euro 4 de gases de escape, mientras que puede llegar hasta 8.000 euros para los vehículos con motores potentes y muy contaminantes. EFECOM
av/rs/jla
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