Atresmedia es más que un grupo de comunicación, también apuesta por el capital privado. Tanto que ya ha invertido 75 millones en unas 30 compañías, algunas s tan conocidos como Wallapop, Glovo o Fever, tanto que en su radar solo están las firmas que son líderes. Eso, y que soporten una campaña de publicidad de un millón de euros.
¿Qué supone para el grupo Atresmedia todo el negocio de capital riesgo?
En estos aproximadamente seis años hemos invertido unos 75 millones de euros en unas 30 compañías y ya hemos hecho seis ventas con un total retorno que está en torno a los 55 millones de euros, más o menos. Si lo anualizamos hablamos de una media de unos 10 millones al año.
¿Qué rentabilidad media obtienen de las inversiones?
Un fondo de entre los tres mejores de capital riesgo de España está haciendo unas tasas de retorno anual del 25% más o menos, pues nuestro objetivo es superar esa rentabilidad. De hecho, la rentabilidad que llevamos estos años con las ventas que hemos hecho está en torno a ese 25%.
"Nuestro punto dulce de inversión es una pre serie A, serie A y B, es ahí donde nos movemos"
Un 25% es una rentabilidad muy alta si se analiza lo que obtienen los diferentes agentes del sector. ¿Cómo habéis conseguido colocaros en la parte superior de la tabla?
En todos lo negocios y en este en concreto hay un factor suerte que es importante porque al final son negocios que están expuestos a muchos riesgos y pequeños detalles pueden hacer que una compañía se caiga o que vaya fenomenal. Pero más allá de la suerte, creo que tenemos esa rentabilidad que está en el top del capital riesgo de España precisamente porque el impacto de la televisión va más allá del impacto del cash. Al final nuestras aportaciones aunque sean en cash vienen con un retorno de publicidad, porque en lo que somos buenos es en entregar publicidad. Creo que el propio valor del activo que nosotros entregamos que es un plan de medios en televisión tiene un efecto multiplicador sobre el negocio de la compañía y eso minimiza las posibilidades de que la compañía cierre, o dicho de otra manera, maximiza las posibilidades de que la compañía crezca.
¿Qué tiene que tener una compañía que para que inviertan en ella?
Queremos invertir en compañías que tengan el objetivo y la ambición de ser número uno o número dos de sus correspondientes mercados. Glovo y Wallapop son dos ejemplos muy paradigmáticos.
¿Y en cuanto a características?
Somos bastante agnósticos del sector pero hay unas condiciones muy claras que rigen nuestra política de inversión. La primera y fundamental es que sean compañías B2C, esto significa que estamos totalmente fuera de las compañías B2B, lo que es bastante limitante y pone más mérito a nuestro trabajo. En segundo lugar, buscamos compañías que operen en mercados masivos, tercero tienen que ser compañías muy digitales precisamente para beneficiarse del impulso que da la televisión. También exigimos vocación de liderazgo, que tengan un producto que ya esté funcionando y que haga pensar que puede disrumpir un mercado y convertirse en el potencial líder.
¿En qué fase están las empresas a la hora de entrar en el capital?
Nuestro punto dulce de inversión es una pre serie A, serie A y serie B, es ahí donde nos movemos. Son compañías que ya tienen un producto en el mercado que está reaccionando aunque a veces no monetizado y que están bien armadas y soportan una campaña en televisión de al menos un millón de euros. Nosotros no estamos ni en pre semilla ni semilla porque es otro negocio y no estamos más allá de la serie C porque se trata de empresas muy grandes que se pueden pagar ellas mismas la publicidad.
¿Eso quiere decir que el ticket de entrada es de un millón de euros?
Sí, nosotros entregamos un millón de euros en inversión dineraria para que lo inviertan en una campaña publicitaria en televisión. Una campaña de un millón de euros te pone en órbita y te da una ventaja competitiva con respecto al resto de competidores. Con esta cantidad segmentamos mucho las compañías a las que vamos a trabajar.
Queremos invertir en compañías que tengan la ambición de ser número uno
Además de la inversión económica, os hacéis también con una participación en el capital
Si, todo el modelo está pensado para entrar siempre en el capital. Invertimos un ticket inicial de un millón de euros y tenemos más de un 5% del capital, con un promedio que suele estar en aproximadamente el 10%, y nunca nos hacemos con el control de las compañías, nuestro objetivo no es controlar las compañías.
¿Cuántas compañías estudian y cuántas descartan?
Nos pueden llegar unas 200 propuestas de inversión al año e invertimos en cinco al año, más o menos.
Han invertido 75 millones en 30 compañías y han realizado seis desinversiones ¿Qué capital tienen para seguir invirtiendo?
Nosotros la ventaja que tenemos es que como no somos un fondo al uso sino que invertimos con el balance de Atresmedia no tenemos un límite, por así decirlo. Somos un fondo que está en permanente inversión. De promedio invertimos unos 10 millones de euros al año. ¿Podríamos invertir más? Sí porque tenemos esa capacidad económica, pero obviamente tenemos que dar salida a lo que tenemos para no crear una bola en el balance que fuera inasumible. Lo que nos limita la inversión es la gestión del riesgo de balance. No nos gusta tener más de entre 30 y 40 millones como mucho de riesgo en balance.
¿El riesgo está más controlado al utilizar un inventario que es el espacio publicitario?
Hay que diferenciar dos cosas, lo que es el puro negocio. Aunque estemos invirtiendo en cash hay un retorno vía publicidad, con lo que en términos de riesgo de negocio, es un riesgo acotado. Pero después todo eso tiene un reflejo contable y contablemente es igual que si inviertes en cash. Eso es lo que nos está marcando la política de inversión, se nos mide por una inversión que está en balance. Hay una dicotomía entre el negocio real y el riesgo financiero donde jugamos las mismas reglas y al ser una empresa financiera tenemos que tener muchísimo control. Por eso nos hemos autoimpuesto la regla de invertir 10 millones al año como mucho para no superar esos niveles de riesgo.
¿Llegan proyectos que están estudiando la posibilidad de salir a bolsa?
De momento ninguna de nuestras participadas ha salido al BME Growth y de las que hemos visto suelen estar en una etapa un poco más inicial a esa. Si que es verdad que alguna de nuestras participadas lo ha tenido en consideración y parece que en los últimos 24 meses ha habido una reactivación, pero creo que es un mercado que presenta muchísimos interrogantes.
Fever, una de sus participadas, si tiene en el horizonte la posibilidad de dar el salto a la bolsa de Nueva York
Con Fever hay que tener en cuenta que su negocio en España es apenas un 10% el resto es todo internacional y una gran parte en Estados Unidos. El BME Growth tiene partes positivas pero cuando nosotros como inversores analizamos las distintas alternativas nos presente muchos interrogantes y por eso no nos hemos animado nunca a sacar ninguna de nuestras empresas a bolsa. Espero que este cambie porque es bueno que haya un mercado en España que permita primero dar liquidez a los inversores y por otro lado, dotar de vehículos más sencillos.
¿Cuál es la inversión de mayor éxito de la incubadora?
Si intentamos asociar el éxito con cual es la inversión con un mayor retorno sin duda ha sido Glovo de las que ya hayamos vendido porque además vendimos en noviembre del 2020, mucho antes de todo lo que está pasando ahora y en unas condiciones muy buenas. Esa ha sido nuestra mejor inversión, multiplicamos casi por 10 la inversión. Luego nuestra gran apuesta es Fever.
"Fever es de las inversiones más antiguas que tenemos, ha pasado por todo tipo de vicisitudes y ahora está en un momento súper dulce"
¿Y el mayor fracaso?
No me gustaría centrarlo en una empresa concreta porque no me parecería justo. Puedo hablar del mayor fracaso mío como inversión que ha sido entrar en el negocio de los metabuscadores, fue una línea de exploración de compañías en la que no acertamos. Si puedo achacarme otro error ha sido que uno muchas veces queda obnubilado por las cifras de crecimiento y ve solo los ingresos pero es más importante ver la recurrencia de los usuarios y los costes de adquisición. En las primeras empresas en las que invertimos nos falto algo más de foco y ver realmente cuál era la propuesta de valor.
¿La maduración del proyecto es idéntica a la del capital riesgo, cuatro o cinco años?
Yo creo que cinco años por el momento en el que invertimos es el periodo medio de maduración, puede haber casos de súper éxito como Bipi que no estuvimos en el capital ni un año y salimos con muy buen retorno y luego tienes por ejemplo Fever donde llevamos ya siete años. Pero sí, estaría en ese rango con una ventaja que al no tener forma de fondo no tenemos la presión por vender y devolver el dinero a los inversores.
De la cartera actual, ¿cuáles son los proyectos más maduros y más inmaduros?
Fever es de las inversiones más antiguas que tenemos, ha pasado por todo tipo de vicisitudes y ahora está en un momento súper dulce. Fintonic también es un proyecto en el que llevamos bastante tiempo y con un producto que nos gusta mucho. A mi me gustan las compañías que están fuera del radar, que no están todo el día sobre el foco de los medios y Jobtoday es un ejemplo bastante claro en ese sentido porque es una empresa que ha estado por debajo del radar creciendo un 300% anual y es rentable. Luego de nuevas compañías, acabamos de invertir en una que nos gusta mucho que se llama Incapto, que es una marca nativa digital, uno de los verticales en los que nos centramos. También invertido también hace relativamente poco en Durcal, que busca poner en contacto a los miembros de una familia, centrada mucho en las personas mayores.
¿Qué sectores en los que todavía no han entrado os gustaría hacerlo?
Lo que estamos mirando ahora mucho son las compañías que se centran en el público más senior. Pensamos que ahí hay una muy buena oportunidad en todos los sentidos.