La nueva Unicaja cerró el ejercicio 2021 con un beneficio de 137 millones de euros, un 12% menos que en 2019, año precrisis, y un 48% más que en el ejercicio 2020, impactado por la pandemia. El resultado contabilizando el fondo de comercio negativo tras absorber Liberbank (badwill) se elevó a 1.113 millones, una vez descontado las provisiones realizadas para financiar el ERE. El banco anunció en su día un coste de reestructuración laboral de 368 millones de euros.
El volumen de ganancias con el badwill se queda un 12% por encima de los estimado por el consenso del mercado de Bloomberg, que apuntó a unas ganancias de 987 millones de euros.
El margen de intereses alcanzó los 1.028 millones de euros, con una reducción del 7,3%, por la menor contribución del negocio mayorista y al descenso de tipos de interés, cuyo impacto negativo sobre la cartera crediticia ya ha agotado su recorrido, según el banco. Los ingresos netos por comisiones registraron un relevante incremento, hasta alcanzar los 489 millones, un 20% superior en términos interanuales por el impulso en las actividades de ahorro, seguros y de fondos de inversión. El margen bruto alcanzó los 1.517 millones, un 7% inferior al año anterior.
El volumen de negocio registró un sólido crecimiento destacando el segmento de los fondos de inversión, que crecieron un 23,3% interanual, y la actividad hipotecaria, con un incremento del 34,6% de las nuevas formalizaciones y un aumento del saldo vivo del 3,1%, hasta alcanzar una cuota nacional en nuevas hipotecas de más del 9%, duplicando la cuota natural de Unicaja.
Tras la integración y el cómputo de los costes de la misma y de la reestructuración, mantiene una solvencia (capital de máxima calidad, CET 1 fully loaded) que se situó en el 12,5%.
Crece el balance
Al cierre del ejercicio, el tamaño de su balance alcanzó los 115.550 millones de euros, con un crecimiento en el cuarto trimestre del año del 5,9%, consolidándose como el quinto banco del país.
A cierre del cuarto trimestre, la ratio de morosidad se situó en el 3,5%, de las mejores del sector bancario español, tras haberse reducido en 0,13 puntos porcentuales interanualmente. El volumen de activos improductivos (NPAs) continuó la senda de reducción, con una disminución del 3,8%. Los niveles de cobertura se sitúan en el 65,5%.
Respecto a la rentabilidad, medida por el ROTE (retorno sobre capital tangible, por sus siglas en inglés) cerró el año en el 2,4%, sin contabilizar los ajustes por la fusión y la reestructuración. El banco anunció el pasado mes de diciembre, cuando presentó su plan estratégico, que su objetivo el lograr un ROTE por encima del 8% de cara 2024.