Empresas y finanzas

Cabify perderá el 50% de sus licencias en Madrid en favor de Uber y Bolt

  • La compañía se enfrenta a la salida de las autorizaciones de Auro
Juan de Antonio, CEO de Cabify

Semana negra para Cabify. La compañía que provee servicios de alquiler de vehículo con conductor, los conocidos como VTC, no está viviendo su mejor momento en Madrid y afronta la salida de hasta la mitad de las licencias con las que opera en la capital en favor de otras aplicaciones como Uber o Bolt. Así lo confirman a elEconomista varias fuentes conocedoras de la situación de la compañía que llegan a tildar de "tormenta perfecta" lo que puede ocurrir a finales de esta semana, si bien Cabify rebaja esta cifra sin poner sobre la mesa una concreta. Auro Cibeles dejará de operar con la compañía y continuará sus operaciones con otras aplicaciones como consecuencia de los laudos y sentencias y las rupturas de contrato que, de forma unilateral, han llegado después si no se alcanza un acuerdo in extremis.

A ello se suman otros dos puntos claves. Por un lado, la salida de pequeñas y medianas flotas y autónomos como consecuencia del aumento de la presión de la compañía para cumplir con la exclusividad que se establece en los contratos y, por otro, los conatos de conflictos laborales que aparecen en su otra gran flota, Vecttor.

La salida de Auro a Uber

La salida anunciada de Auro a Uber terminará, según señalan diversas fuentes, esta misma semana para las licencias de Cibeles. La compañía, que a través de varias sociedades posee entre 1.600 y 1.800 licencias -1.000 de las cuales se gestionan a través de Cibeles-, se encamina a cerrar la semana lejos de Cabify tras una deriva en las negociaciones que apunta a la ruptura de los contratos en los que la plataforma de intermediación les exigía exclusividad.

Cabe recordar que el pasado año un laudo arbitral dio la razón a Auro, a través de una de sus sociedades, y declaró nula la clausula de exclusividad que figuraba en los contratos de prestación de servicio entre ambas empresas. Ante esta situación, la compañía que encabeza Juan de Antonio recurrió judicialmente el laudo que le daba la razón a Auro y este fue anulado por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) al entender que no se aplicó de manera correcta el Derecho de la Competencia, prohibiéndole explotar sus licencias VTC en ninguna plataforma de intermediación tecnológica distinta a Cabify.

Apenas unos días después de esta decisión, Auro decidió rescindir de forma unilateral sus contratos con la aplicación si no se llegaba antes a un acuerdo. Para ello, se basó en cláusula de cambio de control por las recientes salidas de dos directivos de la compañía, Mariano Silveyra, el que fuera vicepresidente de Cabify, y Juan Ignacio García Braschi, exdirector general y CFO.

"Cabify y Cibeles ya tuvieron un proceso arbitral que analizaba diversas cuestiones contractuales, y cuyo laudo se emitió a finales de junio de 2021. Esta resolución fue favorable a Cabify en todos los puntos de discusión, y especificaba claramente que no concurrían las causas de terminación del contrato alegadas entonces por Cibeles y que las sociedades de su grupo empresarial no pueden operar bajo ninguna plataforma de intermediación tecnológica distinta a Cabify", señalan fuentes oficiales de la compañía.

En el caso de Auro Gestaxi, las licencias operan, al menos por ahora, de forma híbrida con Cabify y Uber, ya que deben cumplir un porcentaje de horas en cada una de ellas. Según señalan desde el sector, Uber se estaría quedando con las franjas más rentables, mientras Cabify se quedaría con horas valle.

Presión a pymes y autónomos

El segundo punto clave es la salida de varias pequeñas y medianas flotas y de autónomos que hasta hace poco más de un mes trabajaban con Cabify. En concreto, desde el sector cifran en unas 400 licencias de este tipo de compañías que quedarían operando con Cabify. En los últimos meses se ha intensificado la presión sobre pymes y autónomos para que cumplan con la exclusividad que estipula en el contrato.

En concreto, según confirman a elEconomista, habrían recibido llamadas advirtiendo de las consecuencias de incumplir la exclusividad de los contratos, lo que hace que varias de estas flotas opten por pedir la rescisión de contrato. Para ello, durante el mes de diciembre, enviaron un burofax en el que exigía la subsanación de "incumplimientos" por parte de Cabify y que pasaría por un "cambio tarifario unilateral a su propio criterio" y "penalizaciones por servicios no aceptados", que se sumarían a errores de la hoja de ruta que, pese a haber tratado de subsanarlos, conlleva sanción. El burofax señala que, si estos problemas persisten, se "resuelve el contrato suscrito y desconectará sus vehículos".

Convenio y registro de jornada

La aplicación del convenio colectivo y el registro de jornada es otro de los puntos a seguir en este conflicto. En este sentido, la pasada semana un grupo de conductores de Vecttor, la flota propia de Cabify, realizaron una protesta por la falta de aplicación del convenio colectivo y el registro de jornada. Desde entonces, según señalan a elEconomista fuentes conocedoras, se han realizado pequeños paros concretos y desconexión del servicio como forma de mostrar disconformidad por la forma de actuar de la compañía. En este sentido, fuentes de Vecttor señalan que no tienen constancia de dichos paros y que aplica el convenio sectorial vigente en la CAM desde el pasado 1 de enero. En cambio, reconocen una negociación con los representantes de los trabajadores para conseguir un plazo de transición hasta implementar. En este sentido, se están reuniendo los comités de empresa para ratificar el acuerdo propuesto. Con respecto a los sindicatos, solo UGT ha ratificado este acuerdo por ahora.

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