Empresas y finanzas

Las industriales perderán 15.700 millones por el alza de la energía

  • La electricidad cae desde máximos coincidiendo con una bajada del gas
eE.

El alza desbocada de los precios de la energía lastrará la competitividad ya no solo de multitud de empresas electrointensivas, sino que también tendrá su repercusión en el PIB. Según las estimaciones de BBVA Research, este incremento de los precios de la electricidad provocará que se dejen de ganar hasta 1,4 puntos porcentuales del PIB. Esto supondrá, en la práctica, perder alrededor de 15.700 millones de euros en el PIB.

Y es que las expectativas prevén un aumento de 1,8 puntos porcentuales y de una caída de 0,1 puntos por los precios del petróleo; de 0,3 puntos por los cuellos de botella; de 0,4 puntos por el retraso de la llegada de los fondos europeos; y de 0,9 puntos por la revisión estadística. De esta manera, la entidad considera que el crecimiento económico de España será del 5,2%, en vez del 6,5% que se preveía en un primer momento.

Un incremento que no cesará en el corto plazo, ya que hoy el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) aumenta un 4,8 %, hasta los 226,15 euros/megavatio hora (MWh), respecto al precio de ayer.

Así, compañías como Sidenor, Asturiana de Zinc, Fertiberia o ArcelorMittal se han visto obligadas a paralizar la producción. No ha sido el caso, de momento, de los fabricantes de vehículos, quienes además del incremento de los costes de la electricidad, se enfrentan desde finales de 2020 a la escasez de semiconductores, la cual está prevista que se alargue hasta finales de 2022 o inicios de 2023, así como a la falta de materias primas procedentes de China, como el aluminio o el magnesio.

En el caso de los cuellos de botella también lastrarán el crecimiento de la economía nacional en 0,3 puntos, lo que supondrá perder cerca de 3.363 millones de euros.

Revisión a la baja

De hecho, BBVA Research estima que los cuellos de botella persistirán durante el primer semestre del año 2022, y que esto tendrá un impacto negativo y significativo en el crecimiento de la economía española (entre 1,0 y 1,4 puntos porcentuales del PIB). En parte relacionado, pero con su propia dinámica, se ha observado un incremento en los costes del combustible y en la producción de energía.

Por un lado, ha habido una fuerte disciplina por parte del cártel que influencia el precio del petróleo, y que, junto al crecimiento de la demanda, han podido mantener el valor del barril de crudo en cotas elevadas. Por otro lado, tanto el incremento en los costes de emisión de CO2, como el aumento en el precio del gas, han tenido un impacto significativo en el precio de la electricidad.

En la misma línea se posicionó la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) quien revisó a la baja las previsiones de crecimiento del PIB para 2021 y 2022 por la escalada de los precios de la energía que, desde septiembre se ha acentuado, y por la escasez de suministros que afectan a algunas industrias. Así, la AIReF ha rebajado el crecimiento previsto al 5,5%, frente al 6,5 % que calcula el Gobierno, a pesar de lo cual la institución prevé una recaudación para el conjunto del año mejor a la avanzada por el Ejecutivo. Para 2022, la previsión pasa del 7% al 6,5%.

El Banco de España hará una "revisión significativa" a la baja del PIB

El presidente del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, anticipó el lunes ante la Comisión de Presupuestos del Congreso que la institución hará una "revisión significativa a la baja" de sus previsiones de crecimiento económico de España para este año y, en menor medida, de las de 2022.

Las previsiones actuales del Banco de España, publicadas en septiembre, proyectan un crecimiento del PIB del 6,3% en 2021, que se reduce ligeramente hasta el 5,9% en 2022. Las próximas previsiones del Banco de España se conocerán en diciembre.

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