
219 millones de euros. Este es el desfase presupuestario que el Gobierno ha apuntado con motivo de las subvenciones a los vuelos de residentes no peninsulares durante 2020. Pese a la pandemia y la paralización del sector aéreo, el Gobierno había presupuestado 5,9 millones de viajes entre la Península y Baleares, Canarias o Ceuta y Melilla, regiones que desde el año 2019 cuentan con una bonificación del 75% en el precio de los vuelos para sus residentes. En cambio, finalmente, y de acuerdo con las cifras que se recogen en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se aplicaron 9,35 millones de cupones para estos vuelos, lo que provocó un sobrecoste de 219 millones de euros.
Por regiones, los residentes en Canarias tenían presupuestados 254,99 millones de euros para estas bonificaciones durante el año 2020, pero finalmente el gasto realizado para compensar el precio de los vuelos por la insularidad fue de 394,28 millones, es decir, un 55% más de lo inicialmente previsto. El desfase es similar en el caso de los residentes baleares. En este sentido, los 117 millones de euros que se presupuestaron para el año del Covid-19 se superaron en 70 millones de euros, hasta alcanzar los 186,97 millones.
En cambio, son los vuelos con Ceuta y Melilla, que también gozan del beneficio de interinsularidad, los que más se han pasado con respecto a lo presupuestado, duplicando los 9,92 millones previstos y alcanzando 19,93 millones.
De cara a este 2021, el Gobierno prevé quedarse en niveles de ejecución por debajo de lo presupuestado. Así, de los 652 millones de euros que se han calculado, se gastarán unos 549,9 millones entre las tres regiones a cuyos residentes se subvencionan los vuelos.
Subida de precios
La subvención del 75% entró en vigor durante el año 2019, tras una subida de 25 puntos básicos. Este hecho motivó la polémica sobre los precios de los vuelos e, incluso, las aerolíneas recibieron críticas por un supuesto aumento de los costes de los billetes de avión. En este sentido, la segunda fase del Spending Review de AIReF, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, realizó un análisis un año después de la modificación de las condiciones que constataba que los precios de los vuelos entre la Península y las Islas Baleares y Canarias habían aumentado. En concreto, señalaba que las islas afortunadas habían visto aumentado el precio de sus billetes en un 12% y los viajes entre la Península y las Pitiusas habían hecho lo propio en un 15%.
Además, AIReF señalaba que el aumento de los precios de los billetes había roto la tendencia a la baja que se venía registrando desde hace diez años y era más importante en aquellos vuelos con mayor porcentaje de residentes. Por ello, AIReF propuso sustituir la subvención del 75% por una de cuantía fija para cada una de las rutas o ligarla a la renta, cuestiones que no han salido adelante.