
En la era de la sostenibilidad, los distintos fabricantes automovilísticos se afanan en la producción de vehículos de bajas emisiones. Pero dentro de pocos años este ya no será uno de los problemas. Tras la descarbonización del transporte llegará la etapa de la conducción autónoma y ahí entrarán más actores que a día de hoy tienen negocios que poco tienen que ver con la fabricación de vehículos.
El Congreso Mundial ITS, que se ha celebrado en Hamburgo (Alemania) esta semana es una prueba de ello. Empresas de telecomunicaciones, fabricantes de vehículos y tecnológicas se han dado cita en este evento con el objetivo de mostrar las distintas soluciones de movilidad inteligente y digitalización que están desarrollando para el sector del transporte y de la movilidad urbana.
Que a la conducción autónoma todavía le quedan algunos años para terminar de implantarse es un hecho. Lo que ya no es tan utópico es observar cómo algunos desarrollos ya se están implementando por parte de diversas compañías. En el caso de los vehículos, esta conducción ya se está llevando a cabo en algunos estados de Estados Unidos. No obstante, el desarrollo que le queda por delante a este tipo de tecnología para implantarse todavía es muy amplio. Debates como el de la responsabilidad en caso de accidente se están llevando a cabo con el objetivo de implantar la tecnología en un corto espacio de tiempo. Pero en el caso de las mercancías toda esta tecnología parece traída de un futuro lejano.
Camiones autónomos
El fabricante alemán Man Truck & Bus, perteneciente al Grupo Volkswagen, en colaboración con la compañía alemana Hamburger Hafen und Logistik (HHLA), han desarrollado desde 2018 un proyecto piloto en el puerto de Hamburgo de conducción autónoma de mercancías. Dicho proyecto, denominado Hamburg TruckPilot ha corroborado que la automatización ya no es un sueño de futuro, ya que se puede integrar de manera eficaz y segura en las labores logísticas.
Las pruebas se llevaron a cabo en la terminal de contenedores Altenwerden (CTA) de HHLA en la que se llegaron a recorrer hasta 6.000 kilómetros con el objetivo de testar el camión. Dichas pruebas se llevaron a cabo dentro del puerto de Hamburgo en un trayecto de 2 kilómetros. Además, se realizaron con un contenedor de 12 metros de largo y la precisión lateral a la hora de cargar y descargar el contenedor fue de alrededor de 5 centímetros. El camión, un modelo TGX de Man Truck & Bus, recorrió de forma autónoma el recinto de la terminal hasta ocupar la posición correcta en el carril de almacenamiento de contenedores y maniobró hacia atrás por sí mismo hasta la posición de almacenamiento correspondiente. Todo ello a una velocidad de 25 km/h y sin que el conductor de emergencia tuviese que intervenir en todo el proceso.
El miembro de la junta directiva de Man para Investigación y Desarrollo, Frederik Zohm, apuntó que este tipo de proyectos "demuestran que el uso de camiones autónomos es tecnológicamente factible y puede integrarse de manera eficiente en los procesos logísticos". Además, reconoció que están probando "soluciones prácticas de automatización con el objetivo de preparar camiones autónomos para la producción en serie a partir de 2030".
"La integración segura de camiones autónomos en los procesos de la terminal es un gran desafío"
Asimismo, el director de proyecto de conducción autónoma de Man Truck & Bus, Sebastian Völl, explicó que este tipo de tecnología "forma parte de la estrategia del Grupo Volkswagen y HHLA".
Por su parte, el gerente de proyectos de HHLA y responsable de Hamburg TruckPilot, Till Schlumberger, aseguró que "la integración segura de camiones autónomos en los procesos de la terminal es un gran desafio, ya que los transportes autónomos y clásicos se entremezclan".
Pero para poder llevar a cabo toda este desarrollo tecnológico hace falta que la legislación acompañe. En Alemania, el Parlamento aprobó el pasado mes de mayo una ley sobre conducción autónoma que permite el uso de estos sistemas de vehículos autónomos en el país en áreas de operación definidas, como por ejemplo en rutas entre centros logísticos y siempre bajo supervisión técnica. Reino Unido, por su parte, también impulsó una legislación sobre el uso de la conducción autónoma. Es verdad que a día de hoy se encuentran en fase embrionaria y que los desarrollos necesitan la supervisión de un conductor, pero son los primeros pasos para legislar el día de mañana.
No obstante, el proyecto también ha servido para recopilar una gran cantidad de datos para la conducción autónoma, los cuales se podrán utilizar para otros proyectos en el futuro.
Llegada de las 'telecos'
Pero todo el proceso de la conducción autónoma necesitará irremediablemente a las empresas de telecomunicaciones. Así, la filial alemana de Telefónica, junto con socios como Continental, Deutsche Telekom, T-Systems y MobiledgeX, han utilizado una aplicación de advertencia de colisión de tráfico para demostrar la interacción técnica de dos redes de comunicación separadas en tiempo real. Y es que, ya que los dos operadores conectaron sus redes de telecomunicaciones basadas en la nube, Continental pudo implementar un servicio de advertencia de colisión para los usuarios de la carretera y operarlo con una latencia estable y fija. Esta red, utilizada con la plataforma en la nube de MobiledgeX y que proporciona acceso a los recursos de red de los proveedores de telecomunicaciones, supone la demostración de comunicación en tiempo real de recursos en la nube de dos operadores de red.
Un helicóptero sin piloto que puede transportar 200 kilos
Otro de las tendencias que tienen el objetivo de consolidarse en el futuro es aquella relacionada con la movilidad aérea urbana. Así, la compañía alemana Velocopter mostró su dron eléctrico VoloDrone. Se trata de un helicóptero sin piloto que está diseñado para transportar cualquiera de los seis tamaños de paletas de la Organización Internacional de Normalización (ISO), con un peso de hasta 200 kilogramos en un rango de 40 kilómetros. Este dron eléctrico despega y aterriza en vertical (tecnología eVTOL) y permite el transporte tanto de mercancías como el de pasajeros. El dron tiene un diámetro de 9,15 metros y una altura de 2,15 metros. Tal es el interés que ha despertado que el año pasado el Grupo Geely creó una empresa de riesgo compartido con Volocopter, denominada Aerofugia, con el objetivo de llevar este tipo de movilidad aérea urbana a China entre los próximos tres y cinco años. En septiembre, Aerofugia firmó un acuerdo para comprar 150 de estos drones. Asimismo, la compañía también producirá estos modelos en China.