
Wizink ha ampliado aún más la distancia que tiene con el resto del sector en niveles de morosidad. Según los últimos datos disponibles, relativos a 2020, la entidad especializada en tarjetas de crédito revolving ha sobrepasado ya el umbral del 10% en impagos, un nivel que el conjunto del sector espera que no alcance una vez comience la oleada de dudosos una vez vayan retirándose las medidas de apoyo a empresas y particulares.
En concreto, la tasa de mora del banco llega al 10,5%, casi un punto porcentual más que a finales de 2019. Esta subida, eso sí, se debe tanto al aumento de las insolvencias, que se elevan un 4,8% como a la caída de los saldos como consecuencia de la pandemia, del 4,7%.
El ratio es más del doble que el que sufre el conjunto del sistema, que se sitúa en el 4% después de que haya mantenido la tendencia a la baja a pesar del coronavirus y en contra de las estimaciones iniciales, que preveían un alza paulatino. Desde el banco sostienen que este en el primer semestre de 2021 la tendencia se ha revertido y que ha bajado en su actividad principal (tarjetas revolving), ya que ha pasado del 10,9% al 10,74%.
Wizink no solo cuenta con una morosidad más elevada, sino que aumenta sus líneas de vigilancia
Hay que tener en cuenta que el negocio de Wizink está vinculado al consumo y, por tanto, genera mayores impagos que el hipotecario y el de empresas. Además, el crédito a través de las tarjetas también experimenta insolvencias más altas que la financiación de bienes duraderos más tradicional.
Wizink no solo cuenta con una morosidad más elevada, sino que ha visto incrementar sus líneas de préstamos en vigilancia especial de manera considerable, un 22%, es decir, que de empeorar la situación podrían entrar en morosidad en los próximos meses. En concreto, esta financiación ascendía a 621 millones en 2020, según el último informe anual depositado en el Registro Mercantil. En el primer semestre, disminuyó hasta los 592 millones.
Para cubrirse de estos riesgos, la entidad ha elevado las provisiones. En 2020, aumentó las dotaciones en un 21%, algo que tuvo su reflejo en la cuenta de resultados. La entidad perdió 47 millones.
Las revolving
Este refuerzo de la hucha, sin embargo, ha venido reduciéndose en el primer semestre por la mejora, como en el conjunto del sistema, aunque la entidad ha tenido que llevar a cabo un colchón adicional de algo más de 100 millones para indemnizaciones por las sentencias de las tarjetas revolving, una carga que ha impedido salir de los números rojos. Hasta junio, ha registrado un resultado negativo de 25 millones.
Wizink ha puesto en marcha un plan de diversificación para ampliar los negocios y no depender de una actividad principal. Así, en marzo adquirió Lendrock, una plataforma digital para la financiación de vehículos de ocasión, y lanzó su plataforma de marketplace.