
La entrada en vigor, a finales del pasado año, de las nuevas tablas biométricas sobre la longevidad en nuestro país, han supuesto para Allianz España la dotación de 591 millones de euros para cubrir el desfase existente en su cartera de pólizas de vida. Esta cantidad es casi un tercio de las estimaciones realizadas por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, en el momento de la puesta marcha de las mismas, que cuantificó el golpe para el conjunto de las compañías en unos 1.800 millones.
Para protegerse de este riesgo y aliviar el impacto en su balance, Allianz ha suscrito un reaseguro con su matriz alemana. Gracias a este contrato el efecto en solvencia para la filial ha sido positivo, ya que ha elevado su ratio de capital en 29 puntos básicos, ya que ha transferido una cartera de activos valorada de 1.765 millones.
El contrato, según la empresa, es similar a un reaseguro tradicional, pero tiene la particularidad de que traspasa adicionalmente los riesgos asociados a los activos, no solo a los pasivos. La duración del mismo es indefinida, hasta la extinción del colectivo afectado, con liquidaciones trimestrales, ya que se mantiene como gestor de las primas.
La compañía ha actualizado las primas concedidas entre los ejercicio 1994 y 2002 con el fin de adaptarse a la nueva normativa y evitar los desfases en el cálculo de las primas de vida y fallecimiento (decesos) de acuerdo a la esperanza real de vida. Hay que tener en cuenta que el anterior baremo data de hace más de dos décadas.
La aseguradora explica que "la experiencia de la anterior crisis económica demuestra la importancia de protegerse ante potenciales eventos" y que en este caso es "doblemente relevante". Por un lado, el reaseguro mitiga el impacto en sus balances y, por otro, garantiza los compromisos por pensiones del colectivo beneficiado por la mayor esperanza de vida.
Tras incorporar la mejora por el contrato con la matriz y un efecto negativo por el acuerdo en seguros de no vida suscrito con BBVA, de 39 puntos básicos, el ratio de capital de Allianz en España se sitúa en 189%, lo que supone un exceso de más de 500 millones sobre los niveles regulatorios exigidos por normativa.
Contexto complicado
La actualización de las bases de longevidad se están produciendo en un contexto complicado debido a la crisis del coronavirus, que ha reducido considerablemente la actividad en el segmento de vida, principalmente, por los vaivenes del mercado.
En el caso concreto de Allianz, el año pasado su volumen de primas emitidas se contrajo un 18,8%, sobre todo por la menor actividad en el negocio de pólizas de ahorro. De hecho, con el objetivo de preservar el capital y la rentabilidad, la filial del grupo alemán decidió paralizar la nueva producción de este tipo de productos, que disminuyeron casi un 50%.
Ante esta situación, el nicho de vida de Allianz registró unas pérdidas técnicas de 112 millones, que contrastan con las ganancias de 2019, de casi 70 millones. En no vida, en cambio, mejoró los beneficios obtenidos, hasta lograr 188 millones en el conjunto del ejercicio.