
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, aseguró este jueves ante el juez que instruye la caída del Popular, José Luis Calama, que el organismo vio una intencionada manipulación en las provisiones que liberó la entidad de créditos problemáticos que no estaban vigilados por el Banco Central Europeo (BCE).
Según Buenaventura, que declaró como testigo al ser en esa fecha máximo responsable de la Dirección General de Mercados del organismo, la CNMV comprobó es que esos ajustes de provisiones recaían sobre préstamos que no estaban ni en las muestras del BCE ni habían sido comprobados por el auditor, y que eran ajustes lineales en todos los créditos que coincidía con la cuantía que el supervisor había requerido que se tenían que dotar.
Consecuencia de esos ajustes, y dado que además, no se habían hecho respetando los procedimientos internos porque no habían pasado por los Comités Internos del banco, sino decididos por una persona concreta, concluyeron que había intencionalidad. Asimismo, Buenaventura apuntó al exdirector financiero del Popular, Javier Moreno, como responsable.
Respecto a si hubo manipulación del precio de la acción en 2017 por parte del equipo de Emilio Saracho, el actual presidente de la CNMV aseguró que el organismo realizó tres informes al respecto y no encontró indicios ni evidencias. Asimismo, aseguró que también se investigó la presunta manipulación por parte de un entonces accionista del banco, sin tampoco evidencias. El juez ha solicitado a la CNMV que remita estos informes a la Audiencia Nacional en una semana.
Sobre la filtración de la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König, un mes antes de la resolución del Popular, en la que admitió se estaba analizando el banco, y preguntado por el juez sobre por qué el organismo no respondió, Buenaventura dijo que eso no figura en las funciones de la CNMV y que "no estamos aquí para pegarnos".
Por otro lado, la abogada del TJUE, Juliane Kokott, recomendó hoy al tribunal rechazar los recursos de los fondos afectados por la caída, Aeris, Anchorage y Algebris, en los que piden una evaluación del banco a posteriori.