Empresas y finanzas

Santander es líder mundial en crédito y alcanza ya casi un billón de euros

  • La cartera de crédito crece un 6% en los últimos cuatro años
Sucursal del Banco Santander.

El Banco Santander lidera el ranking del volumen de crédito entre sus comparables mundiales. La entidad cerró el ejercicio pasado con una cartera crediticia por 904.092 millones de euros, protagonizando el sorpasso a HSBC, hasta 2019 a la cabeza, y ganando la carrera a los grandes bancos a nivel global. El grupo cántabro amplía la diferencia por el liderazgo en préstamos y cumple con la historia de crecimiento que trata de trasladar a los accionistas gracias a su capacidad para seguir incrementando el negocio principal del banco, impulsado por su diversificación geográfica y por su empeño en seguir asignando capital para hacer crecer el balance.

La entidad, en euros corrientes, ha incrementado casi un 6% su cartera de crédito en los últimos cuatro años, en parte, gracias a la compra del Popular en junio de 2017 tras la decisión de intervenirlo por parte de la Junta Única de Resolución (JUR) europea ante su acuciante problema de liquidez. No obstante, en euros constantes, y según explicó recientemente el director de relaciones con los inversores del grupo financiero, Sergio Gámez, en una entrevista a este diario, la cartera de préstamos ha aumentado entre un 12% y un 15% en los últimos cinco años y, sin ir más lejos, el ejercicio pasado la elevó un 5%. Además, de cara a este año, el crecimiento continúa. Según los últimos datos, los facilitados a cierre del primer trimestre de 2021, el banco encabezado por Ana Botín situó su saldo de crédito en los 924.430 millones de euros, lo que supone un 2% más que en el trimestre previo y, sin el impacto de los tipos de cambio, se mantiene estable, con un 0,4% más.

Para el resto del ejercicio, continúa el optimismo, en la primera parte del año sobre todo gracias a la recuperación de economías como EEUU y Reino Unido, con la vacunación más avanzada, y para la segunda parte, de Europa. En Sudamérica, el Santander también detectó un aumento en todas las unidades durante los tres primeros meses del año, con la excepción de Chile, aunque a estas alturas del ejercicio ya se ven dinámicas de crecimiento fuertes tanto en este país como en Brasil y Argentina.

Para continuar avanzando al actual paso acelerado hasta ese billón de euros ya cercano, el Santander juega ahora con la baza de Digital Consumer Bank (DCB), segmento recién nacido de la fusión de Openbank, la entidad cien por cien digital del grupo, y la financiera Santander Consumer Finance (SCF), y con el que busca impulsar el crédito al consumo. Para este negocio y de cara a este 2021, según apuntó el banco en su última presentación de resultados, confía en que una vez que se levanten por completo las medidas de confinamiento en Europa, "habrá una aceleración sustancial de la demanda en consumo, como se ha visto en EEUU".

En este aspecto, los distintos expertos ya avanzan que Europa va a tomar el testigo este verano en crecimiento del consumo a EEUU, país sobre el que vaticinan que su crecimiento tocará techo en este trimestre, puesto que las tasas de inflación más altas reflejan que los precios vuelven a los niveles anteriores a la epidemia y las dificultades para satisfacer el fuerte aumento de la demanda de ciertos suministros y bienes han obligado a los fabricantes y a las compañías a subir sus precios, según el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.

Según Gámez, el inversor que compra Santander está comprando una historia de crecimiento y para tener esta historia de crecimiento en la cuenta de resultados hay que seguir prestando a las compañías, seguir invirtiendo en proyectos que quizá hoy sean menos visibles pero que son estratégicos para crear el Santander del mañana, como PagoNxt, Digital Consumer Bank o One Europe.

Asimismo, al inversor que compra el grupo financiero le gusta, primero, el modelo de negocio, su diversificación geográfica que con una adecuada asignación de recursos va a seguir creciendo y dos, la remuneración, que ha sido penalizadora (el Banco Central Europeo recomendó al sector financiero al inicio de la pandemia no distribuir dividendo), pero que ahora debiera ser muy positiva. El objetivo de la entidad, una vez se levante esta restricción -que podría adelantarse del 30 de septiembre al 23 de julio-, es repartir entre los accionistas entre el 40% y el 50% del beneficio en efectivo.

Distancia por grupos

El Santander toma distancia de los grandes bancos globales; hace tan solo cuatro años se equiparaba en volumen de crédito con el norteamericano Wells Fargo, al que ahora saca un 20% de ventaja en materia de crédito; un 18%, a Bank of America o un 9%, a JP Morgan. Sin embargo, el crecimiento de la cartera en los últimos años ha sido más fuerte en otros grupos del continente europeo, liderando el mayor incremento el banco de inversión suizo UBS, cuya cartera ha engordado un 21% en los últimos ejercicios; seguido del italiano Intesa Sanpaolo, que ha elevado su saldo de préstamos un 14%; el alemán Deutsche Bank lo ha hecho en un 10%; el francés BNP, en un 9%, o también el galo Société Générale, en un 8%.

En el lado contrario, entre los que han visto decrecer su cartera crediticia, destaca BBVA con una caída superior al 16%; el brasileño Itaú, con un descenso del 10%; o el italiano UniCredit, con una bajada también cercana al 10%.

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