
UniversalPay, compañía de Evo Payments y antiguo socio de Banco Popular en los servicios de pago con tarjeta en comercios en España, ha demandado a Banco Santander por incumplir uno de los puntos de su contrato referente a la exclusividad de este servicio y le solicita 1.000 millones de euros a modo de compensación, tal y como ha podido confirmar elEconomista.
De acuerdo con la documentación a la que ha tenido acceso este medio, la demanda fue admitida a trámite hace unas semanas por el juzgado de primera instancia número 81 de Madrid, que ha fijado la audiencia previa para el próximo 16 de diciembre de 2021.
Santander reflejó en el documento de registro único universal enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al cierre del primer trimestre la existencia de dicha demanda, si bien evitaba concretar los detalles de la misma, aludiendo a que se encontraba en una fase muy inicial y a la existencia de cuestiones de hecho pendientes de resolver.
Esta sociedad se creó en octubre de 2013 como una joint venture para la venta del negocio de adquirencia de Popular, si bien según reflejan las cuentas de dicha entidad de 2016 -unos meses antes de que Santander se hiciese con la entidad por un euro-, posteriormente el banco que entonces encabezaba Ángel Ron vendió el 50% del capital que poseía.
En el contrato de dicha venta, se estipulaba que el banco debería mantener la exclusividad "un periodo de 10 años, prorroglable otros cinco", según ha podido saber este medio. A través de un Marketing Alliance Agreement, se acordaba que Popular debería referir a aquellos clientes que expresen un interés por utilizar el negocio de terminales punto de venta únicamente a UniversalPay. Es precisamente este punto el que habría sido incumplido tras la venta de Popular a Santander y que ahora es objeto de la demanda y de la milmillonaria reclamación de cantidades. "La demanda se basa en el potencial incumplimiento de la cláusula 6 del MAA, que establece determinadas obligaciones de exclusividad, no competencia y de referencia de clientes", reconoce Santander ante el regulador de los mercados.
Ya en 2019, tras la absorción por parte de Santander de Popular, UniversalPay reconocía en sus cuentas que este hecho había provocado un rápido descenso de los nuevos contratos en la red de Popular y había acelerado las bajas de clientes debido a la reestructuración del banco y al cierre de cientos de oficinas.
Fuentes jurídicas señalan que lo habitual en estos procesos de reclamación de cantidades es la negociación entre ambas partes, proceso para el que, teniendo en cuenta la fecha fijada para la audiencia previa, todavía tienen meses de plazo.
La adquirencia, objetivo clave
El negocio de adquirencia, es decir, los pagos con tarjeta, son uno de los objetivos prioritarios de Santander en este momento. Tanto es así que en el mismo documento en que reconoce la existencia de la demanda, Santander coloca en el número uno de sus tres pilares de negocio para acelerar el crecimiento el objetivo de "convertirnos en líderes en adquirencia a nivel global, ofreciendo las mejores soluciones de pagos end-to-end para comercios en tienda y en línea".
Para ello, cuenta con la marca Getnet, que nació en Brasil, y la escala de Santander, que ya tiene más de 1,1 millones de clientes comercios activos y alrededor de 60 millones de tarjetas de crédito y débito. A finales de 2020, Getnet alcanzó un acuerdo para adquirir varios activos tecnológicos y equipos altamente especializados del negocio de servicios de pago para comercios de Wirecard en Europa. El banco espera que esta adquisición refuerce y acelere los planes de crecimiento de Getnet en la región a través de su unión como una línea de negocio global con PagoNxt.