Aqualia, la empresa especializada en la gestión de infraestructuras de agua participada en un 51% por FCC -a su vez controlada por el mexicano Carlos Slim- y en un 49% por el fondo australiano IFM, busca expandir su presencia internacional en Asia y África.
La firma que dirige Félix Parra ha entrado en la fase final para adquirir activos a Hyflux, compañía dedicada al tratamiento de agua y energía con sede en Singapur y con actividad en varios países asiáticos y africanos como Argelia donde Aqualia ya tiene intereses. En paralelo, el grupo español se halla inmerso en la carrera para hacerse con varios proyectos millonarios de agua en Arabia Saudí, donde ya opera.
Aqualia ha presentado recientemente una oferta para adquirir una parte de los activos que tiene Hyflux, según señalan fuentes del mercado. Esta compañía se halla desde mayo de 2018 bajo la protección judicial (concurso de acreedores) debido a su abultada deuda y a diversos conflictos en sus proyectos, como el de una planta de desalinización en Argelia, cuyo Gobierno abrió un arbitraje contra la firma.
Los gestores judiciales han recibido seis ofertas, todas de grupos extranjeros y con diferentes alcances
Aqualia expresó su interés por entrar en el proceso de compra de Hyflux hace más de un año. Otras firmas como State Growth Investments, Aqua Munda, Pison y Longview también lo han hecho, con el foco en la adquisición de la compañía, de activos o para entrar en la reestructuración de la deuda. La emiratí Utico negoció meses atrás el rescate de la empresa, pero no se concretó. Los gestores judiciales han recibido seis ofertas, todas de grupos extranjeros y con diferentes alcances, y tendrán que decidir en las próximas semanas. Una de ellas contempla la reestructuración completa y las otras cinco, entre las que figura la de Aqualia, abarcan activos específicos.
Hyflux es uno de los grandes grupos de agua de Asia y cotiza en la Bolsa de Singapur. Su actividad se extiende a Asia-Pacífico, Oriente Medio, África y América. Entre los proyectos de la compañía, destacan la primera planta de reciclaje de agua de Singapur y dos plantas de desalinización por ósmosis inversa de agua de mar (SWRO), así como algunas de las mayores desaladoras del mundo en países como Argelia, China, Omán, Arabia Saudí y Singapur. El grupo singapurense también está desarrollando el primer proyecto integrado de agua y energía de Asia y la mayor planta de conversión de residuos en energía de Singapur, entre otros.
Aqualia busca diversificar su cartera y reforzar su negocio internacional
Con esta compra, Aqualia busca diversificar su cartera y reforzar su negocio internacional, al tiempo que cimentaría nuevas bases para su desarrollo en mercados de Asia y África. La firma española cuenta con la solvencia financiera de Slim e IFM y en su estrategia de crecimiento incluye la compra de empresas. Lo intentó a comienzos de este año con la lusa Aquapor, pero la negativa de uno de los accionistas frustró la operación.
Desde 2019, Aqualia ha acometido otras adquisiciones en países como Francia (SPIE, con la que entró en el país), Colombia (Aguas del Sinú, Uniaguas y OPSA, que gestionan el ciclo ingregral del agua en 12 municipios) y México (EMSA, operadora de la depuradora de Cuernavaca). Además, se hizo con el 51% de Qatarat Saqia Dasalination Company, operadora de la desaladora del Aeropuerto Internacional de Jeddah, en Arabia Saudí, y con el 51% de Haaisco, que opera y mantiene la planta de Jeddah y otras dos más en el país. Precisamente en Arabia Saudí, Aqualia, en alianza con Alfanar y Al Khorayef, ha entrado en la puja por las plantas de tratamiento de agua Buraydah-2 y Tabuk-2 y Medina-3, por las que compite con Acciona, y ha quedado como oferta reserva para la desaladora Jubail 3B.