
Un inmueble vacío puede convertirse en un foco potencial de problemas. Ante este axioma aparece la necesidad de buscar una solución eficaz y segura para evitar las consecuencias negativas que tiene para el conjunto de la sociedad tener edificios en desuso. Bajo esta premisa en 1993 nació en Holanda Ideal Guardian, con un objetivo de dar una solución a un problema doble: la dificultad de acceso a la vivienda y la okupación.
Su modelo de negocio consiste en ayudar a los propietarios de edificios vacíos a preservarlos de forma segura y eficaz. Esto se hace a través de la búsqueda de residentes o guardians -como los denomina la empresa-para habitar en edificios vacíos de forma temporal a precios muy reducidos a cambio de responsabilizarse de vigilar la integridad del inmueble y con el compromiso de mantener vivo el espacio.
La empresa, que cuenta con casi 30 años de experiencia gestionando edificios vacíos en distintos puntos de Europa, ha desarrollado un modelo win-win-win que beneficia al propietario del espacio, al residente y al entorno en general. Así lo explica John Van Haaren, CEO de Ideal Guardian en España, "porque se beneficia el propietario de edificios vacíos; se beneficia el guardian, que accede a una residencia temporal y, en definitiva, se beneficia el entorno de ese edificio y por tanto el conjunto de la comunidad, pues se evita un espacio vacío y las consecuencias que eso tiene desde el punto de vista social y económico".
El objetivo de la empresa en España es finalizar 2021 con 5.000 'guardians' en edificios vacíos
España se convierte en el noveno país donde Ideal Guardian desarrollará su actividad, ya que a lo largo de los últimos años este modelo de negocio se ha ido expandiendo y cuenta con presencia en Países Bajos, Reino Unido, Francia, Alemania, Irlanda, Finlandia, Dinamarca y Bélgica. En nuestro país mantiene el objetivo de dar un hogar temporal en 2021 a 5.000 personas o guardians residiendo en edificios vacíos, comenzando por Madrid -donde se ubica la sede de Ideal Guardian en España- y continuando en ciudades como Barcelona, Valencia, Málaga y Sevilla de cara a los próximos meses.
Su desembarco en España llega tras detectar que algunos de sus clientes en otros países demandaban este servicio, lo que les llevó a investigar las oportunidades de negocio existentes apreciando que era un nicho de mercado sin cubrir. "Nos dirigimos a los grandes propietarios, tanto del sector privado como del público", apunta Van Haaren. "Llegamos a España precisamente porque algunos de nuestros clientes de otros países nos hicieron ver que echaban de menos nuestros servicios aquí. Estudiamos el mercado y la situación y nos dimos cuenta de que es un país con un gran potencial para nuestros servicios", resalta el responsable de la empresa en España.
"De hecho", asegura, "tenemos mucho interés en entrar en contacto con las administraciones públicas, tenedoras de muchos inmuebles vacíos; estamos convencidos de que nuestra propuesta puede resultar muy interesante también para el sector público", insiste Van Haaren. Además, el directivo explica que no solo trabajan con inmuebles para uso residencial, sino que también gestionan otros con una función originalmente distinta, como colegios u oficinas.
Fases para la instalación
Las tipologías de los inmuebles son tan variadas como las necesidades de los clientes. De cara a que un edificio sea apto para instalar a un guardian, la empresa establece diferentes fases. En primer lugar se debe realizar una inspección técnica del edificio. A continuación se llevará a cabo una valoración del mismo y modificaciones, en el caso de que fuesen necesarias bien por mantenimiento o para adaptar el espacio para la residencia. "Estamos capacitados para hacer que se ejecuten en un periodo muy breve de tiempo, con el objetivo de que el espacio permanezca vacío el mínimo tiempo posible", apuntan desde la compañía. Si finalmente el equipo concluye que el edificio no cumple las condiciones de habitabilidad se descarta.
En el caso de inmuebles no destinados originalmente a vivienda, "invitamos a los bomberos a realizar comprobaciones de seguridad para garantizar que los espacios cumplen todas las normativas necesarias y solicitamos la autorización municipal para la entrada del guardian".
Para la selección de esta figura, el posible guardian se pone en contacto con Ideal Guardian a través de la página web. Se inicia entonces un proceso de selección y se escoge a aquellos candidatos que demuestren la responsabilidad exigida, con la intención de ofrecer las máximas garantías a todas las partes. Una vez instalado, la empresa realiza inspecciones periódicas para comprobar el buen estado del edificio y la correcta actuación del guardian. En cuanto al perfil, se trata de jóvenes y profesionales desplazados temporalmente que buscan un espacio para habitar temporalmente y a un bajo precio.
Actualmente, solo en Holanda hay 50.000 personas que funcionan como guardians, "muchas de los cuales llevan con nosotros tiempo y cambian de edificio porque la fórmula, que les resulta muy atractiva y útil, responde a sus necesidades personales. Pero, además, generamos un impacto positivo en las zonas y la comunidad en donde operamos, ya que creamos entornos seguros al evitar el deterioro por la falta de uso, el vandalismo y la okupación", señalan desde Ideal Guardian.