Mediapro analiza seriamente acudir al Fondo de Solvencia de 10.000 millones que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) para lograr el "apoyo financiero transitorio" que precisa para "solventar la situación que la pandemia ha generado en toda la economía", explican fuentes conocedoras del proceso. Así, la productora fundada por Jaume Roures estudia solicitar un rescate público menos de tres años después de haber recibido una inyección de 552 millones de euros y pese haber cerrado 2019 con unos fondos propios (capital social, reservas y resultados) de más de 922 millones.
El grupo chino Orient Hontai suscribió en junio de 2018 una ampliación de capital por 522 millones, que le permitió hacerse con el 53% del grupo Mediapro, mientras que los socios históricos realizaron una aportación dineraria de 30 millones de euros. La operación dio lugar al nacimiento de Joye como nuevo holding de la productora.
Aunque el grupo cerró 2019 con una buena salud financiera, una liquidez de 197 millones de euros entre efectivo (144 millones) y deuda no dispuesta, y que el grueso de su negocio no se ha visto afectado por la pandemia, lo cierto es que la compañía reconoce problemas para hacer frente al pago de su deuda y de los derechos de deportivos, cuya factura se ha visto minorada al romper el acuerdo con la Liga de Francia y negociar descuentos con la Liga en cuanto a los bares.
Moody's apuntó a principios de año que la compañía atravesaba problemas de liquidez
El holding de Mediapro cerró 2019 con una deuda neta de 838,9 millones de euros, el doble que un año antes, y compromisos por derechos deportivos de 4.131 millones de euros. La compañía confiaba en su capacidad de generación de caja para hacer frente a estos compromisos pero esta se ha visto dañada por la pandemia por lo que se ha puesto manos a la obra para reestructurar su situación financiera y acomodarla al contexto actual. En este punto, Moody's alertó a principios de año de los problemas de liquidez de la productora.
Mediapro ha rechazado hablar de cifras concretas, pero medios como OK Diario señalan que el grupo catalán estaría barajando pedir al Gobierno una ayuda de 300 millones de euros. En este punto, cabe señalar que una de las condiciones para acudir al Fondo de Solvencia es que la cantidad solicitada sea de más de 25 millones de euros y que nunca supere la situación patrimonial de la compañía previa al Covid-19. En este caso, si el rescate se pide a través de Mediaproducción podrá ser de un máximo de 370 millones, que son los fondos propios o patrimonio con el que cerró 2019, pero si se plantea a través del holding Joye, podría superar los 900 millones, aunque se descarta que se llegue a esos niveles.
Empresa estratégica
Fuentes del sector señalan que Mediapro cumple todas condiciones para ser rescatado por el Estado ya que su crisis no es de modelo de negocio, si no coyuntural por la pandemia, era rentable en 2019 y es "una empresa estratégica". Así, según estas fuentes, el holding, que en marzo aprobó un ERTE para 1.200 trabajadores, sería estratégico porque da empleo a 5.000 personas en España y a unas 3.000 en el resto del mundo en los cuatro sectores en los que opera: audiovisual, derechos deportivos, contenidos y desarrollo tecnológica o digital. Pese a que en un principio se paralizaron las competiciones, la demanda de contenidos crece.
En cuanto a la rentabilidad, Joye cerró 2019 con unas pérdidas de netas de 39 millones, el cuádruple que un año antes, aunque tuvo un ebitda positivo de 243 millones y un resultado de explotación de 95,5 millones. Los ingresos del holding subieron un 57% a los 1.700 millones. Por su parte, la filial Mediaproducción ganó 233 millones en 2019 e Imagina dejó las pérdidas atrás con un beneficio de 169,6 millones.
