IAG ha perdido 6.923 millones de euros en el primer año de la pandemia, de cuyos efectos no prevé recuperarse totalmente hasta 2023. De todas las compañías que componen el grupo, British Airways ha sido la que peores resultados ha arrojado con unas pérdidas de las operaciones de 3.880 millones y una caída de los ingresos del 79% por las duras restricciones en Reino Unido y los vetos de EEUU; seguido de Iberia, que ha registrado un déficit de las operaciones de 1.411 millones mientras la facturación cae el 71%. Vueling pierde 875 millones.
El holding aéreo, que ha visto sus ingresos desplomarse un 69,4%, a los 7.806 millones, por las restricciones a la movilidad y el hundimiento de la demanda, tiene previsto volar con una reducción media de la capacidad 43% hasta el primer trimestre de 2022, año en el que espera que el sector acelere la reactivación por las vacunas y la reducción de los contagios a nivel internacional. El escenario pesimista recoge un descenso del 60% de la oferta de media en 15 meses respecto al año previo a la pandemia.
"Se prevé una recuperación de la capacidad modelada por región geográfica (...) con una media durante el periodo cubierto por el análisis de empresa en funcionamiento del 43% por debajo de 2019"
En concreto, la compañía que dirige Luis Gallego ha anunciado que en el primer trimestre de 2021 (hasta principios de abril) volará con el 20% de su capacidad, cifra que es susceptible de reducirse, y retrasa hasta julio (tercer trimestre) los planes de reactivación, que será lenta e irá por corredores, primero en Europa y luego en América. Así, prevé ir subiendo poco a poco su oferta en los próximos doce meses pasando del recorte del 79% actual a una reducción del 18% en el primer trimestre del año que viene. "Se prevé una recuperación de la capacidad modelada por región geográfica hasta 2022 (...) con una capacidad que se incrementa gradualmente desde la reducción del 79% en el primer trimestre de 2021 y una media durante el periodo cubierto por el análisis de empresa en funcionamiento del 43% por debajo de 2019", explica la IAG en sus cuentas anuales.
El holding hispanobritánico es muy cauteloso con sus previsiones puesto que ya ha se ha visto obligado a echar freno a los planes de reactivación puestos en marcha en verano y de cara a la recta final de 2020, periodo en el que ha volado con un 73% menos capacidad (más que en 2021) y una ocupación media del 45%, lo que aleja a la compañía de la rentabilidad. En este punto, IAG ha explicado que el negocio de carga, que ha incrementado su facturación pese a la menor oferta, les ha permitido rentabilizar vuelos, principalmente los de largo radio. En todo el año, la cotizada ha ofertado un 66,5% menos de asientos por kilómetro y ha tenido una ocupación del 65%, siendo sus mercados domésticos los que mejor se han comportado y el norteamericano el que peor.
Esta situación de inestabilidad, que no le permite realizar previsiones para 2021, ha llevado al grupo a reforzar su liquidez en 3.400 millones de euros (créditos y venta y realquiler de flota), hasta los 10.400 millones, y a ahondar en medidas para seguir frenando la salida de caja. Así, la dueña de Iberia y British Airways "está manteniendo conversaciones con los fabricantes de aeronaves sobre más aplazamientos" de las entregas. El plan es recortar de los 14.200 millones a los 7.000 millones la inversión. Asimismo, IAG no ha propuesto reparto de dividendo en 2020, en línea con la decisión de 2019 de retirar la propuesta de abonar el complementario.
En cuanto a la flota, IAG ha cerrado diciembre con 533 aviones, de los que 241 estaban temporalmente parados, frente a los 598 de diciembre de 2019. Tras el recorte está la retirada de los 32 Boeing 747-400 de BA, los 15 Airbus A340-600 de Iberia y la paralización de 37 aviones a la espera de su enajenación o de su devolución a arrendadores. Durante el periodo, el grupo recibió 34 aviones y aplazó la recepción de 68. No ha comprado o alquilado aeronaves en 2020.
Ahorro de 730 millones en personal
La reducción de los costes antes de partidas excepcionales fue de un 44,% mientras que la capacidad se redujo un 66,5%. Por su parte, los gastos de personal caen un 36,8% pasando de los 3.560 millones a los 2.074 millones de euros, cifra que incluye un cargo excepcional de 313 millones por el programa de reestructuración de las compañías: BA, Aer Lingus, Level e Iberia. El holding explica que ha conseguido registrar unos ahorros directos en salarios de 730 millones de euros gracias a los "mecanismos de ayudas salariales o protección del empleo proporcionados por los gobiernos nacionales en los principales mercados de origen de IAG", es decir los ERTES de España y los programas de protección salarial de Reino Unido.
"Las vacunaciones están progresando bien y las infecciones globales van en la dirección correcta. Pedimos normas internacionales comunes en cuanto a test y la implementación de tarjetas sanitarias digitales para reabrir nuestros cielos con seguridad"
Aun así, la compañía ha despedido a 10.000 personas en BA y a 500 en Aer Lingus, reduciendo la plantilla un 8,6% de los 66.034 a los 60.612. Sin partidas excepcionales, los gastos de personal se redujeron a los 1.715 millones de euros. En total, las cuentas del holding reflejan un impacto de 3.061 millones en costes extraordinarios por las reestructuraciones y los costes de coberturas, lo que eleva las pérdidas de las operaciones que rondan los 7.426 millones. Sin este gasto extra, se sitúan en los -4.365 millones frente a los 3.285 millones positivos de un año antes.
"Nuestros resultados reflejan el tremendo impacto que ha tenido el COVID-19 en nuestro negocio. Hemos tomado medidas efectivas para preservar el efectivo, reforzar la liquidez y reducir nuestra base de costes. A pesar de esta crisis, nuestra liquidez se mantiene fuerte. A 31 de diciembre, la liquidez del Grupo era de 10.300 millones de euros. Sabemos que existe una demanda de viajes contenida y que la gente quiere volar. Las vacunaciones están progresando bien y las infecciones globales van en la dirección correcta. Pedimos normas internacionales comunes en cuanto a test y la implementación de tarjetas sanitarias digitales para reabrir nuestros cielos con seguridad", explica Luis Gallego.