
José Sevilla, el consejero delegado de Bankia y que ha hecho tándem al frente de la entidad junto a José Ignacio Goirigolzarri desde que ambos llegaron al banco en el 2012, no estará en la cúpula directiva de la futura CaixaBank que nazca de la fusión de ambas entidades y seguirá su trayectoria cuando se cierre la operación. Pero, tampoco formarán parte del equipo del grupo integrado otros máximos directivos, como son el consejero ejecutivo y director de Personas, Medios Tecnología, Antonio Ortega; el secretario del consejo, Miguel Crespo; y la directora de Comunicación, Amalia Blanco.
Estos cuatro altos cargos, que han sido los más estrechos colaboradores de Goirigolzarri, buscarán oportunidades fuera de la nueva entidad y se suman a la salida del director financiero, Leopoldo Alvear, que ha sido fichado por el Sabadell recientemente.
La marcha de todos ellos ha sido hoy objeto de debate en el consejo de administración que ha celebrado Bankia, en la que el presidente ha agradecido su trabajo desde 2012, según fuentes conocedoras de la reunión.
La continuidad de Sevilla y el resto de primeros espadas de la entidad era una incógnita, sobre todo la del consejero delegado. La salida de éste último ha sido avanzada por El País.
Coincidiendo con el anuncio de la fusión ambas entidades detallaron que el nuevo banco estaría presidido por Goirigolzarri, con responsabilidad directa sobre las áreas de Secretaría del Consejo, Comunicación Externa, Relaciones Institucionales y Auditoría Interna; y Gonzalo Cortázar mantendría el cargo de consejero delegado, como primer ejecutivo y al mando de las riendas del negocio, reportando de forma directa al Consejo.
Por entonces Goirigolzarri expresó su interés en que Sevilla ocupase "grandes responsabilidades" en el Comité de Dirección de la nueva entidad, deshaciéndose en elogios hacia su 'número dos' y subrayando "su valía profesional" y el "trabajazo increíble" realizado por el ejecutivo "a lo largo de todos estos años de Bankia", además de su rol clave en la fusión. "Si alguien se ha partido el pecho para que esta operación salga adelante y ha trabajado con gran intensidad durante todas estas semanas, ha sido Pepe y su contribución es decisiva", desveló.
El propio Sevilla aseguraba hace escasos días, coincidiendo con la presentación de resultados de Bankia correspondiente al 2020, desconocer aún la posición que ocuparía en la entidad, al tiempo que se declaraba "totalmente comprometido" con lograr un "buen cierre" de ejercicio en el banco y "ayudar a que tengamos una integración lo más exitosa posible".
La importancia de los pesos
Sin embargo, en el diseño de la cúpula parece imponerse el mayor peso de CaixaBank, que absorberá a Bankia para ensamblar la integración, tal y como había exigido en las negociaciones. Los accionistas de CaixaBank contarán con el 74,2% del capital de la nueva entidad y los de Bankia el 25,8%, siendo la participación futura del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) del 16,1%. El Gobierno ha ampliado hoy el periodo de desinversión de esta participación hasta finales de 2023.
La incorporación de Sevilla a Bankia fue uno de los primeros fichajes, sino el primero, de Goirigolzarri cuando aceptó gestionar un banco en proceso de nacionalización para reparar sus graves problemas de solvencia y con fuga de clientes. Su mano derecha ya recibió el mandato de ocuparse de la dirección general de Presidencia, con responsabilidades en las áreas financiera, de riesgos, participadas y Presidencia y el objetivo de reforzar la rentabilidad del balance del banco.
Mano a mano con Goirigolzarri
Nacido en Madrid en el 1964, Sevilla había trabajado durante años y de forma estrecha con Goirigolzarri en BBVA antes de recalar ambos en Bankia. En BBVA, donde había enlazado diferentes puestos de responsabilidad entre el 1997 y el 2009, Sevilla fue miembro de su Comité de Dirección y ocupó cargos como el de director general de Riesgos o responsable del Área de Presidencia, entre otros.
A falta de conocer en detalle el Comité de Dirección que liderará la gestión en el nuevo banco, sí se sabe que se desvinculará del grupo el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, cuando dé el relevo a Goirigolzarri.
CaixaBank ha hecho valer su peso también en el Consejo de Administración. Conformado por 15 miembros, en el máximo órgano de administración se sentarán los dos ejecutivos Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar, junto a un 'externo", cargo que ejercerá el presidente no ejecutivo de la filial lusa de Caixabank BPI, Fernando María Costa Duarte Ulrich.
Fundación 'la Caixa'
La Fundación 'la Caixa' estará representada por Tomás Muniesa Arantegui y José Serna Masiá, en calidad de consejeros dominicales. Además, Caixabank incorpora como independientes a sus ya consejeros independientes en el banco María Verónica Fisas Vergés, Cristina Garmendia Mendizábal, María Amparo Moraleda Martínez, Eduardo Javier Sanchiz Irazu, John Shepard Reed y Koro Usarraga Unsain.
Bankia incorpora por su parte a sus consejeros independientes Joaquín Ayuso García, Francisco Javier Campo García y Eva Castillo Sanz, junto a Goirigolzarri. También tendrá asiento el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por el 16,1% de capital que poseerá en el banco fusionado, y le representará Teresa Santero.