Llegar al objetivo de vacunación del 70% de la población en verano (tomando como fecha el 1 de julio) será casi una misión imposible. Se deben vacunar 33,1 millones de españoles para cumplir y hasta ayer solo se ha conseguido la inmunización de 682909. Desde el 6 de febrero al 30 de junio hay 144 días por delante (incluyendo fines de semana) en los que el ritmo de vacunación debe ser de 226.000 personas diarias para llegar a la cifra mágica. En esta última semana se ha alcanzado el pico de 100.000, por lo que tendría que multiplicar por dos el mejor dato de febrero. Esta semana, además, ha sido imposible llegar a la cifra de 226.000 vacunados al día porque para toda la semana hay 449.700 dosis.
Precisamente este es uno de los principales condicionantes a tener en cuenta a la hora de establecer una proyección de este tipo. El caudal de vacunas debe ser superior al que existirá durante el primer trimestre. Según los últimos cálculos del Ministerio, ofrecidos el pasado miércoles, España obtendrá hasta el 31 de marzo (y contando desde el inicio de la vacunación, el 27 de diciembre) un total de 10,8 millones de vacunas, lo que significa que el tope de personas inmunizadas está en 5,4 millones. Si nada cambia, en 91 días (de 1 de abril a 1 de julio), España tendrá que incrementar el ritmo a 307.700 vacunaciones diarias para alcanzar el 70% de la población vacunada. Calculado de otra forma, si no varían los envíos, en tres meses de vacunación (de 27 de diciembre a 31 de marzo) se habrá vacunado al 16% del total que se pretende.
Pero aquí entran las nuevas vacunas que puedan llegar, sobre todo la de Janssen. El Ministerio de Sanidad la espera en marzo y es cierto que esta vacuna tiene una doble ventaja. La principal es que es suficiente una sola dosis, además de que la capacidad de producción de esta multinacional es enorme. Ayer, la compañía anunció que presentó la solicitud de aprobación en Estados Unidos y que en las próximas semanas lo hará en Europa.
A este antígeno también se les sumarán las dosis de Curevac y Novavax, ya en el segundo trimestre. De esta última, la producción para Europa recae sobre los hombros de una empresa gallega, Zendal, única en España homologada por la Agencia Española del Medicamento para desarrollar vacunas desde cero. Además, el antígeno ya está en el proceso de evaluación en tiempo real de Europa.
La circunstancia de las dosis no es baladí. Si se observa el ritmo de vacunación de la primera semana de febrero, se comprueba que la gran mayoría de las inoculaciones diarias ha ido a parar a la inyección de recuerdo. ¿Qué quiere decir esto? Que la velocidad de cobertura a la población en general ha bajado. Un ejemplo: el 3 de febrero se pusieron algo más de 90.000 dosis de las que 80.000 corresponden a la vacuna de refuerzo. Es decir, solo se prepararon para estar inmunizadas totalmente a 10.000 personas, algo que se comprobará dentro de 21 días, cuando se mida lo que ocurre esa semana en términos de inmunización absoluta. De hecho, precisamente estos últimos días está creciendo exponencialmente el número de inmunizados totales, coincidiendo con la primera semana tras las navidades (entre el 11 y el 15 de enero).
¿Vacunar a los infectados?
Otra de las variantes que puede afectar bastante al ritmo de vacunación, a favor, es si las personas que ya han padecido el Covid deben ser vacunados de igual forma que los que no. La respuesta aún es incierta, pero existen dos estudios que están siendo llevados a cabo en Estados Unidos que apuntan a que con una sola dosis es más que suficiente para los que ya contrajeron el virus.
Los resultados que están obteniendo estos investigadores explican que la primera dosis para una persona que ya se ha contagiado en realidad funciona como la segunda en los que nunca tuvieron contacto con el virus. Las pruebas indican que, tras una primera dosis, producen niveles de anticuerpos hasta 20 veces superior e incluso su producción sigue siendo mayor que alguien que nunca se haya contagiado y ya haya recibido las dos dosis. El estudio se ha llevado a cabo con las vacunas de Pfizer/BionTech.
En España se han contagiado desde marzo casi tres millones de personas según los datos oficiales. Pero se sabe que esta cifra es inferior a la realidad. El estudio de seroprevalencia, en su última ronda comunicada en diciembre, establecía que un 10% de la población española había estado en contacto con el virus. Si los trabajos estadounidenses confirman las hipótesis, casi 4,7 millones de personas (habría que restar, evidentemente, las defunciones) solo necesitarían una dosis, lo que ahorraría esa misma cantidad para poder acelerar el proceso.
AstraZeneca cambia el plan
España, como otros países europeos, ha decidido enmendar la autorización de Europa a la vacuna de AstraZeneca. En principio, debería usarse en toda la población adulta pero aquí se ha dictaminado que solo se usará entre los 18 y lo 55 años. De hecho, la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad ha decidido usarla en el personal sanitario que no se encuentra en primera línea de batalla contra el virus.
La decisión de no administrar la vacuna de AstraZeneca a este grupo ha provocado un cambio en los planes de vacunación de las autonomías. De la farmacéutica británica llegarán 4 millones de dosis hasta el 31 de marzo y, ahora, no serán utilizadas para los primeros grupos de riesgo señalados.
En términos generales, pensando en el verano, la decisión no tiene por qué afectar, pero sí puede comprometer el primer checkpoint: el 80% de personas mayores de 80 años y el mismo porcentaje de sanitarios de primera línea. Con las personas más mayores solo se podrán usar los viales de Pfizer y Moderna y, aunque la cantidad sería sufiente, podría haber retrasos.