Iberia está un paso más cerca de tomar los mandos de Air Europa. Tras más de medio año de tensas negociaciones para rebajar un 50% el precio de la adquisición y adaptar las condiciones a la era Covid, finalmente la aerolínea de IAG y la de Globalia han llegado a un acuerdo que permite a Air Europa formar parte del holding hispanobritánico sin añadir presión a la solvencia de Iberia. Una cuadratura de círculo que ha parecido imposible en algunas ocasiones y que ahora depende de Competencia y del Gobierno para culminar con éxito.
"Para nosotros era fundamental acordar dos cosas: un nuevo precio que reflejara la situación del mercado y unas nuevas condiciones de pago para no drenar dinero de caja hasta que el mercado se recupere. Para quien vende, obviamente aceptar esto no es fácil; sin embargo, ambas partes hemos entendido que la operación no podía fracasar, porque es buena para el futuro", asegura Javier Sánchez-Prieto, presidente de Iberia desde septiembre, en un entrevista con este diario en un momento en que las aerolíneas vuelven a buscar dinero y pedir ayudas a sus gobiernos para sobrevivir a la tercera ola.
"Ha sido fundamental que la operación no suponga una salida de caja hasta que termine la crisis y fijar un nuevo precio"
El cierre definitivo de la operación depende de la renegociación de las condiciones del rescate público. ¿Qué puntos se buscan eliminar?
La operación se pacta por 500 millones, que se van a pagar en seis años después del cierre definitivo, que depende de que se cumplan dos condiciones. Una es la aprobación por parte de la Competencia, que estimamos que no suceda antes de agosto o septiembre de este año. La otra es que tenemos que renegociar las condiciones con la Sepi. No hemos iniciado el proceso aunque tenemos conversaciones con distintos ministerios No vamos a hablar todavía de qué vamos a pedir exactamente, pero el objetivo es conjugar la necesidad que, como compañía cotizada, tenemos de disponer de agilidad e independencia en la toma de decisiones respecto a las cosas que podamos hacer con Air Europa, y de cumplir con los requisitos del apoyo financiero, que están también regulados a nivel europeo.
IAG asegura que se debe ajustar a la nueva realidad. Ahora se suma Air Europa, lo que implica mayor tamaño. ¿Habrá que recortar más?
La compra de Air Europa es una operación de expansión y desarrollo de negocio. Los beneficios de esta adquisición no están en recortar lo que sobra, como en las fusiones bancarias, aquí lo que se persigue es sumar aviones, destinos, oportunidades de viaje, alternativas para los consumidores y desarrollar el hub de Madrid a medio y largo plazo. ¿Qué sucede con una circunstancia especial como el Covid? Pues que todos nos estamos adaptando, dejando aviones parados, acogiéndonos a los Ertes, retrasando entregas, jubilando flota. Nosotros, en el mejor de los casos, no vamos a tomar las riendas de la compañía hasta después de verano, y hasta entonces somos competencia.
"La adquisición de Air Europa va de sumar aviones y destinos. No va de recortar lo que sobra ni despedir"
Entonces, ¿la operación no implicará despidos?
Cuando nosotros hablamos a largo plazo de sumar y de tener la suma de los aviones, evidentemente es tener también la suma de las tripulaciones. Desde la perspectiva de IAG y en circunstancias normales hemos visto cómo las empresas que se han ido incorporando al holding han crecido. Esta operación busca desarrollar el hub de Madrid, generar tráfico, que haya más orígenes, más destinos. Por ejemplo, liberar recursos para empezar a volar y aumentar el tráfico con Asia, ya que la mayoría de aeropuertos europeos tienen un tráfico con Asia que en la Península no existe.
¿Tanto los TCP como los pilotos de Iberia tienen que estar tranquilos?
Lo que tienen que estar es confiados de que el futuro de esta adquisición es sumar. Ahora estamos viviendo unas circunstancias en las que, en el caso de Iberia, no podemos descartar nunca que tengamos que ajustar el tamaño de la compañía dependiendo de cómo evolucione el Covid, aunque el escenario central no contempla ajustes si se mantienen los Ertes.
¿Seguirá la marca Air Europa?
Déjame que te conteste en dos ámbitos temporales. De inicio, la idea es mantener la marca de Air Europa, la compañía integrada dentro del grupo Iberia y que podamos seguir haciendo y capturando todas estas sinergias de forma que las dos firmas se desarrollen en paralelo. ¿Cómo se van a desarrollar esas oportunidades en el medio-largo plazo? Honestamente, no lo sé.
"No podemos descartar que en el futuro apostemos solo por Iberia e integrar y eliminar Air Europa"
En un momento se habló de una reorganización de las marcas.
Sería lógico pensar que a futuro puede haber una cierta reorganización de las marcas de IAG en España... Puede suceder, pero también puede suceder que no, porque muchas de ellas son complementarias. Pero tampoco podemos descartar que a futuro la alternativa sea apostar por una de las marcas, por Iberia, y que la compañía termine integrándose. No podemos descartarlo, aunque ahora no es inteligente destruir el valor de esa marca.
"Se está demostrando a lo largo de esta crisis que compañías como Iberia y grupos como IAG siguen teniendo acceso al mercado de capitales"
¿Va a necesitar Iberia buscar más liquidez para afrontar 2021?
Nuestro escenario central recoge una recuperación que empieza a partir del verano y no termina hasta 2024. Para ese escenario, la compañía dispone de la liquidez suficiente y, además, manteniendo contacto con entidades financieras y mirando alternativas en clave de contingencias. Si la cosa no empeora, estamos cubiertos, aunque tenemos escenarios peores y para eso estamos analizando las contingencias de acceso al mercado de capitales en general. Se está demostrando a lo largo de esta crisis que compañías como Iberia y grupos como IAG siguen teniendo acceso al mercado de capitales. Los mercados siguen estando abiertos y sigue habiendo alternativas para las compañías que demuestran que tienen una solidez financiera.
¿Van a pedir un rescate público?
No, no vamos a pedir un rescate. Al menos por ahora. Estas cosas nunca se pueden descartar, pero por ahora no vamos a pedirlo. Nuestro escenario central y los planes de contingencias que tenemos nos cuadran las cuentas con un tránsito largo que nos lleva hasta 2023. En ese escenario no está la opción de pedir un rescate.