
Ángel Vilá, consejero delegado del grupo Telefónica, asegura que la reciente venta de la división de torres de telefonía de Telxius permite a su grupo "blindar la flexibilidad operativa a futuro para el desarrollo del 5G". En declaraciones exclusivas a elEconomista.es, el número dos de la multinacional española valora de forma muy positiva el acuerdo alcanzado esta semana con American Tower para la venta de más de 30.000 emplazamientos de telefonía móvil en seis países del mundo por un importe de 7.735 millones de euros. En su opinión, se trata de "una transacción fulgurante, una operación que evidencia el valor intrínseco de las infraestructuras de Telefónica".
Ángel Vilá ha liderado durante los tres últimos meses los equipos que han culminado la segunda mayor transacción de torres de las telecomunicaciones de la historia (tras la venta de las torres de Hutchinson a Cellnex), con los mayores múltiplos de valoración vistos en el sector. En concreto, el ratio implícito de valor se sitúa en las 30,5 veces el oibda, diez puntos más que las últimas transacciones de estas características realizadas en el mercado. Las plusvalías atribuibles a Telefónica se estiman en 3.500 millones de euros. Esa inyección permitirá a la teleco a lo largo de este año, una vez que se complete la operación, reducir la deuda financiera neta del grupo en 4.600 millones de euros y así rebajar en tres décimas el ratio de apalancamiento (deuda neta sobre oibda).
Vilá incide en que "Telxius se había convertido en un activo deseado por los grandes del sector de las torres", lo que ha permitido al activo valorarse en magnitudes récord en las transacciones comparables.
"Telxius se creó en 2006, dobló su tamaño en 2020 y se ha convertido en la quinta unidad por valor del grupo"
El referido múltiplo de 30,5 veces alcanzado "supone el reconocimiento del mercado y la puesta en valor del posicionamiento de Telefónica con esta división". Todo lo anterior confirma a "Telxius como una historia de éxito", añade Vila tras recordar que la filial de infraestructuras de telecomunicaciones de Telefónica "se crea en 2016, dobla su tamaño en 2020 y se ha convertido en la quinta unidad por valor en la suma de las partes del Grupo".
"Con esta operación -añade el directivo- alcanzamos tres objetivos: la puesta en valor de las infraestructuras de Telefónica, el refuerzo sustancial del balance y el blindaje de la flexibilidad operativa a futuro de cara al desarrollo del 5G". Además, apunta Vilá, "la venta de estos activos permite a Telefónica conseguir plusvalías, reducir deuda y fortalecer su negocio a largo plazo para seguir contribuyendo a la digitalización y sostenibilidad de los mercados en los que opera.
Por otra parte, el consejero delegado de Telefónica expresa el orgullo de su compañía por cerrar dos operaciones históricas en un corto espacio de tiempo y en condiciones extremadamente excepcionales. En concreto, las primeras conversaciones entre Telefónica y American Tower se iniciaron a comienzos de noviembre de 2020, todo ello con el lógico respaldo de los socios de la teleco en Telxius: el capital riesgo KKR, que atesora el 40% del capital, y el vehículo de inversión de Amancio Ortega, Pontegadea, titular del 9,99% de la empresa.
Telxius se había convertido en un activo deseado por los grandes del sector de las torres telefonía móvil
Precisamente Vilá también logró la pasada primavera, en condiciones de confinamiento estricto, la fusión de O2 y Virgin Media en Reino Unido, considerada la mayor operación corporativa de la historia de Telefónica, valorada en 38.000 millones. Las dificultades adicionales en la venta de las torres de Telxius, operación en la que lógicamente ha desempeñado un papel fundamental el área de Fusiones y Adquisiciones (M&A), pilotado por la directora financiera de Telefónica, Laura Abasolo, se refieren al contexto de gran incertidumbre y desaceleración económica global provocada por la Covid-19. El mérito también fue considerable al fraguarse nuevamente con los equipos conectados desde sus casas en Navidades, con el país debatiéndose entre la segunda y la tercera ola del coronavirus y de culminar con el temporal Filomena, bloqueando totalmente la movilidad de los directivos y equipos de Telefónica.