
Endesa ha informado de que ha detectado 300.000 fraudes eléctricos entre 2018 y 2020, tras realizar más de 600.000 inspecciones. Este último año, gracias a la Inteligencia Artificial, ha tenido éxito en la mitad de las inspecciones, una tasa que duplica la conseguida en 2017.
e-distribución, filial de distribución de electricidad de la compañía dirigida por José Bogas, está aplicando técnicas de machine learning (aprendizaje automático) y deep learning (aprendizaje profundo) para detectar pérdidas de energía no técnicas -robos y enganches ilegales- con notable éxito.
Hace cinco años, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) evaluaba el importe del fraude y las pérdidas de las redes en 150 millones de euros anuales -las eléctricas advierten de que puede duplicar esa cantidad-, advirtiendo que el problema se estaba incrementando. El Regulador volvió a insistir sobre el problema en 2019, señalando que la normativa para prevenirlo no era adecuada.
Sea como fuere, la filial de la italiana Enel explica que el análisis de los datos de consumo y del comportamiento de las redes de baja y media tensión le está permitiendo detectar desviaciones y comportamientos anómalos sobre los que orientar las inspecciones, aumentando su éxito a la hora de detectar los fraudes.
A todo ello contribuye la creciente digitalización de la red, el despliegue de sensores y la implantación de los contadores inteligentes, que aporta una cantidad ingente de información que puede ser procesada con la tecnología adecuada: e-distribución los vuelca en un data lake sobre el que se utilizan lenguajes de programación avanzados y modelos predicitivos para detectar el fraude.
Todo tipo de fraudes
La compañía está detectando todo tipo de fraudes, tanto en suministros con contrato en vigor, como en suministros sin contrato, desde los fraudes tradicionales (puentes, dobles acometidas, enganches directos, etc.), hasta los más sofisticados (placas con circuitos impresos insertadas en los propios contadores), detectando una gran cantidad de fraudes y con una precisión difícil de imaginar hace escasamente unos años.
La unidad de Machine Learning de e-distribución está compuesta por matemáticos, informáticos e ingenieros que aplican la inteligencia artificial a la lucha contra el fraude eléctrico en Endesa. Son expertos en data science y big data. Estos nuevos perfiles profesionales se han incorporado en los últimos años a la plantilla y trabajan junto con los inspectores de campo para desarrollar y mejorar los modelos predictivos.