
Lantania, el grupo de infraestructuras fundado con la compra del negocio de construcción, agua y energía a Isolux, se ha embarcado en el desarrollo de proyectos de energías renovables y ya cuenta con una cartera de 250 megavatios (MW) eólicos en Galicia. Para ello, la compañía que preside Federico Ávila buscará socios financieros en los próximos meses.
Asimismo, tras iniciar su internacionalización este año con su primer contrato en Bulgaria y la adquisición del Grupo Soil, que cuenta con una filial en Colombia, la constructora pretende impulsar el salto exterior en mercados como Suecia, los países bálticos, Latinoamérica y Estados Unidos, donde ya está licitando para los proyectos de energías renovables.
El resultado bruto de explotación (ebitda) se ha visto ligeramente afectado y se situará en 10 millones al término del año
A pesar de los efectos de la pandemia, Lantania cerrará 2020 con un crecimiento de los ingresos del 20%, hasta alcanzar los 120 millones de euros. El resultado bruto de explotación (ebitda) se ha visto ligeramente afectado y se situará en 10 millones al término del año, frente a los 11 millones de 2019. "Se han conseguido cumplir la mayor parte de los objetivos", ha destacado en una rueda de prensa Ávila, quien ha subrayado que "2020 ha sido un ejercicio de consolidación y de desarrollo".
La compañía contabilizará en el presente ejercicio un volumen de nueva contratación cercano a los 150 millones de euros, un 36% más que en 2019, lo que le permitirá elevar su cartera hasta los 350 millones, 80 millones más que la que registraba al cierre último año. La nueva carga de trabajo se mantiene en porcentajes similares a los acumulados hasta ahora, de manera que el sector privado tiene un peso del 45% y el público del 55%. La Administración Central, con Aena, Adif, la Dirección General de Aguas y Puertos, fundamentalmente, abarca el 30%, las Comunidades Autónomas, el 18%, y las Corporaciones Locales, el 7%.
Lantania se halla en este momento pendiente de la adjudicación de proyectos por 700 millones de euros
Además, Lantania se halla en este momento pendiente de la adjudicación de proyectos por 700 millones de euros. en cuyas licitaciones participa y tiene en fase de estudio otras por cerca de 1.200 millones.
En este curso, Lantania ha continuado con su estrategia de completar el crecimiento orgánico con el inorgánico. Así, en el negocio del agua, la pasada primavera adquirió el Grupo Soil y este mes de noviembre ha comprado a Comsa la firma Deisa, con las que pretende acelerar su posición en el tratamiento y depuración de aguas. De igual modo, el pasado verano se hizo con la empresa aragonesa Typsa, especializada en la fabricación de traviesas para complementar su apuesta por las actividades ferroviarias.
Federico Ávila prevé que "en 2021 habrá muchas oportunidades de compra" dado el contexto generado por la pandemia
Según ha explicado Ávila, la compañía sigue analizando nuevas adquisiciones "que consideremos estratégicas y que complementen" sus apuestas por los negocios del agua, energía y ferroviario. El directivo prevé que "en 2021 habrá muchas oportunidades de compra" dado el contexto generado por la pandemia. Su intención es recurrir a la caja para acometer estas potenciales operaciones, tal y como ha hecho hasta ahora, lo que limita el tamaño de las inversiones.
La deuda de la empresa de infraestructuras se sitúa en estos momentos en torno a dos veces ebitda, es decir, alrededor de 20 millones de euros. Este año ha ejercido la opción de compra por su sede en Madrid, para lo que ha firmado un crédito hipotecario, según ha señalado el presidente.
El impacto y las incertidumbres derivadas de la pandemia, así como la propia evolución de la compañía, han dejado obsoleto su plan estratégico, que está en fase de revisión. No obstante, mantiene su previsión de que la cifra de negocios se situará en 200 millones en 2022, pudiendo incluso anticipar el calendario.
Apuesta renovable
En ese crecimiento futuro Lantania tiene en las energías renovables uno de sus principales focos, no sólo como constructora sino también como desarrolladora. En este sentido, ya cuenta con un portfolio de 250 MW eólicos en Galicia, de los que 150 MW ya están en fase administrativa. "Confiamos en que lleguen a buen término en los próximos 12-18 meses", ha indicado Ávila.
Para su implementación, Lantania estudia hacerlo como un project finance con entidades financieras o con la entrada de socios especializados en este tipo de desarrollos. "Hemos detectado un apetito muy importante en el mercado por este tipo de activos", ha asegurado el primer ejecutivo de la firma.
"Los PGE siguen quedándose escasos para las necesidades de infraestructuras que tenemos en el país y, sobre todo, para la situación de crisis"
La constructora también mira con interés el negocio concesional, en el que ya está presente a través de las adquisiciones realizadas en los últimos dos años, como las del Grupo Velasco y el Grupo Soil, con participaciones en la Sociedad Viaria 31 y en proyectos de agua en Galicia y Colombia.
Ávila valora el crecimiento de la inversión para infraestructuras en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, con cerca de 11.000 millones, pero considera que "siguen quedándose escasos para las necesidades de infraestructuras que tenemos en el país y, sobre todo, para la situación de crisis". El directivo ha confiado en que "seamos capaces de canalizar la inversión contracíclica" que representan los fondos Next Generation de la Unión Europea para poderlos "materializar cuanto antes".
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