
ACS, a través de Cimic, avanza en su estrategia de desinversión de activos maduros en Australia. Su filial Pacific Partnerships ha llegado a un acuerdo para vender su participación en el Hospital Real de Adelaida (RAH, por sus siglas en inglés), uno de los mayores del país, al fondo MM Capital Partners, controlado por las japonesas Marubeni, Mizuho y AM-One.
La firma de inversión, a través de su primer fondo, ha adquirido el 9,95% propiedad de Pacific Partnerships Investments en Celsus Holding, la sociedad concesionaria que explota y mantiene el Hospital de Real de Adelaida. De este modo, la filial australiana de ACS sale de este activo, en cuyo capital figuran varios fondos de inversión internacionales. En concreto, InfraRed Capital Partners es el primer accionista con el 30,58%, seguido de John Laing y Aberdeen Infrastructure Investments, con el 17,26% cada uno, The Infrastructure Fund, con el 15% y HRL Morrison & Co, con el 9,95%.
Las obras fueron ejecutadas por Hansen Yuncken y Leighton Contractors, otra de las filiales de ACS
Este consorcio, participado por Pacific Partnerships, se adjudicó en 2011 el contrato, a través de una asociación público-privada con el Gobierno del Estado de South Australia, para el diseño, la construcción, la financiación, la operación de los servicios no sanitarios y el mantenimiento del Hospital Real de Adelaida. Las obras fueron ejecutadas por Hansen Yuncken y Leighton Contractors, otra de las filiales de ACS en Australia que hoy se denomina CPB Contractors. El hospital de Adelaida se inauguró en 2017 y tiene un plazo de concesión hasta el año 2046.
El RAH es el principal hospital del Estado de South Australia. Cuenta con 800 camas, con alrededor de 85.000 hospitalizaciones y 400.000 atenciones a pacientes cada año.
La venta de Thiess
La venta del Hospital Real de Adelaida sucede a otras desinversiones acometidas por ACS en Australia. La más destacada es la del 50% de la empresa de servicios de minería Thiess que ha pactado con el fondo activista estadounidense Elliott Advisors por hasta 1.900 millones de dólares australianos (cerca de 1.200 millones de euros), con unas plusvalías para el grupo español de 845 millones después de impuestos.