
Cellnex Telecom vivió ayer una de las jornadas más relevantes de su historia con la concreción de un acuerdo con el operador hongkonés CK Hutchison que le sitúa como referente destacado en el negocio europeo de las infraestructuras de telecomunicaciones. Esta operación supondrá, según las primeras estimaciones, aumentar en un 60% el beneficio bruto, hasta cerca de los 970 millones de euros (frente a los 591 millones de 2019) y en un 40% el número de torres, tras un desembolso de 10.000 millones de euros (8.600 millones en efectivo y otros 1.400 millones en acciones de Cellnex), lo que representa un 38% de la capitalización actual de la compañía española.
El canje de los títulos, equivalente al 5% del capital del grupo, se formalizará al cierre de la transferencia en el mercado británico, previsiblemente para el año 2022. A todo lo anterior se añadirán otros 1.400 millones con la compra de las referidas 5.250 nuevas estaciones en el horizonte de 2028.
Esta operación implica que "el crecimiento orgánico que están ofreciendo, del 5%, se sitúe por encima de su objetivo del 4% para 2020 y también del 3%/4% previsto para el medio plazo", apuntan desde Banco Sabadell.
Tanto por su dimensión económica como por su alcance estratégico, el grupo español ha realizado una operación a seis bandas -tantas como los países implicados- con la que añadirá a sus activos un total de 24.600 nuevas torres de telefonía. A todas ellas se sumarán otras 5.250 estaciones base adicionales a lo largo de los ocho próximos años para así redondear la cifra de incorporaciones hasta los 30.000 emplazamientos. Con este nuevo impulso, la compañía ampliará su catálogo de torres de telefonía hasta los 103.000 sites, contando las infraestructuras existentes, las acordadas y las comprometidas para los próximos años.
Las primeras estimaciones apuntan a unas eficiencias que incrementarán el ebitda del grupo hasta los 970 millones de euros, basándose en un guidance ofrecido por Hutchison en julio de un beneficio bruto de 300 millones previsto para este año y un extra de creación de ganancias fruto de las sinergias. El flujo de caja libre recurrente se situará en 620 millones, mientras que la cifra de negocio de Cellnex crecerá en 1.200 millones, hasta los 3.800 millones de euros. "Sospechamos que los 10.000 millones de euros desembolsados incluyen en buena medida acuerdos BTS (construcción a medida), una táctica que Cellnex ya ha utilizado en el pasado en otras operaciones", afirman desde Barclays, que cuantifican ese build to suit -como se conoce en la jerga financiera- en cerca de 4.000 millones de euros "que se traduciría en un significativo número adicional de torres de cara al futuro".
Por el momento, el liderazgo europeo de Cellnex sale reforzado tras su acuerdo con Hutchison, para superar con creces las 67.000 torres de Tower Co. (propiedad del Grupo Vodafone), y acorta distancias con el número uno mundial, la estadounidense American Towers, dueño de más de 160.000 torretas de telefonía móvil. De hecho, Cellnex ya era un jugador clave en los mercados de las telecomunicaciones de Italia, Reino Unido e Irlanda, pero ahora lo será mucho más con la compra de nuevos sites en esos países. Además, el grupo aterriza en Austria, Suecia y Dinamarca para extender su mancha europea en doce mercados del Viejo Continente.
Fuentes del mercado aseguran que el recorrido bursátil "ya se ha producido" mayoritariamente, aunque esperan que la tendencia alcista continúe ante "el elevado nivel de las ventas comprometidas para los próximos años", con un crecimiento de 33.000 millones de euros hasta alcanzar los 86.000 millones de euros, fruto de los acuerdos paneuropeos en términos de backlog (volumen de ventas contratadas por parte de Cellnex). Por el momento, en lo que va de año, sus títulos suben un 50% dentro del Ibex.
La relación entre Cellnex y Hutchison trascenderá la meramente comercial, fruto del arrendamiento de los emplazamientos ahora transferidos -con un compromiso inicial de 15 años prorrogables en otros 15-, sino que consolidará con la entrada de Hutchison en el capital de Cellnex en un porcentaje que aún no se ha desvelado, aunque Cellnex mantendrá la "independencia en la gestión", según el comunicado remitido este jueves a la CNMV.
Deuda
La operación con Hutchison no compromete la solvencia financiera de Cellnex, aunque sí agota el objetivo de compras de 11.000 millones de euros que anunció la firma tras la ampliación de capital de agosto, la tercera en dos años, aunque los analistas no descartan una cuarta en poco tiempo. "El endeudamiento subirá hasta las 5,4/6,3 veces el ebitda proforma del grupo, frente a las 3 veces actuales, con el desembolso de 8.600 millones en cash", apuntan desde Bloomberg Intelligence, teniendo en cuenta de que se trata de "la transacción más importante del grupo". "A qué niveles de endeudamiento cierre esta operación será clave", asegura Deutsche Bank, que eleva esta cota hasta las 7 veces/ebitda, sin que, por ello, suponga un riesgo para la compañía.
Además, la primera semana de noviembre cerró la colocación de un bono senior no garantizado convertible en acciones por 1.500 millones de euros con vencimiento en 2031, que le permitirá financiar nuevas operaciones corporativas. Este papel se emitirá el 20 de noviembre, con un nominal de 100.000 euros y un cupón anual del 0,75%.