Empresas y finanzas

Norwegian se asoma a la quiebra y deja en el aire 1.700 empleos en España

  • El Gobierno noruego se niega a salir de nuevo al rescate de la compañía aérea
  • La aerolínea alerta de que necesita ayudas para sobrevivir al invierno
  • Abre un ERE en Noruega, deja 15 aviones en tierra y cierra la rutas con nuestro país
Avión de Norwegian

La sombra de la quiebra se cierne sobre Norwegian dejando en el aire el futuro de los más de 1.700 trabajadores que tiene España y que actualmente están en un Erte por fuerza mayor. Y es que la negativa del Gobierno de Noruega a salir de nuevo al rescate de la compañía aérea ha puesto en peligro su capacidad para sobrevivir "al duro invierno" ante la falta de liquidez y de alternativas para generar ingresos

"Teníamos muy claro que si la pandemia continuaba durante todo el verano, necesitaríamos más apoyo. Necesitamos ayuda para pasar el invierno"

"La negativa del gobierno a inyectar más fondos es una bofetada para todos los que en Norwegian luchamos por el futuro de la compañía mientras vemos que nuestros competidores reciben miles de millones de sus gobiernos. La compañía se enfrenta ahora a un futuro muy incierto, pero haremos todo lo que esté a nuestro alcance para superar esta crisis", ha asegurado Jacob Schram, consejero delegado de Norwegian, en una conferencia de prensa en la que ha reconocido que no ha hablado con sus principales acreedores y accionistas privados.

"Teníamos muy claro que si la pandemia continuaba durante todo el verano, necesitaríamos más apoyo. Necesitamos ayuda para pasar el invierno. Esperamos las vacunas de forma inminente y nuestro objetivo es operar con el 50 o 60% de la capacidad en verano de 2021 y con el 80-90% en el de 2022, pero necesitamos ayuda para llegar", ha explicado Schram.

Tras conocerse la decisión del gobierno noruego de no dar más ayudas, la compañía anunció la apertura de un expediente de regulación de empleo en su país para 1.600 trabajadores (tiene 3.000) y la reducción de su capacidad. Así, va a parar 15 de los 21 aviones que tiene volando y a limitar a 12 las rutas que operará en invierno, todas domésticas, lo que implica cerrar las conexiones que había abierto con España. Para este invierno tenía previsto conectar Alicante, Málaga y Gran Canaria con Olso, Copenhague y Estocolmo con entre una y tres frecuencias por semana.

USO ha solicitado una reunión con la dirección de la compañía para aclarar su futuro y está a la espera de que se fije una fecha concreta. La aerolínea tiene contratados a 1.258 pilotos y TCP a través de la firma española Norwegian Air Resources Spain y al personal de tierra vía Redhandling. Aunque ahora apenas está volando a España, la quiebra de Norwegian dejaría sola a Level en los vuelos de largo radio y bajo coste desde Barcelona y se perdería a un actor importante de nuestro mercado que en 2019 llegó a transportar 8,3 millones de pasajeros.

La firma de bajo coste solicitó más ayuda estatal en septiembre, tras publicar unas pérdidas de 504 millones de euros y reducir la capacidad ante la falta de demanda por la segunda ola del covid. Así, en octubre ha transportado 319.477 pasajeros, un 90% menos que hace un año y ha tenido una ocupación del 55%, lo que muestra los problemas que tiene para conseguir liquidez con la que cubrir los entre 30 y 42 millones de euros que quema cada mes por seguir abierta y cubrir gastos.

El alto directivo ha evitado trasladar los fondos que precisa para sobrevivir a la pandemia con solvencia pero sí que ha reconocido que ha pedido "varios miles de millones". "No puedo dar una cantidad exacta, está en línea con lo que recibieron otros, nada extremo", señala Schram, que en marzo logró que su Ejecutivo respaldara financieramente a la compañía con 250 millones (2.700 millones de coronas al cambio actual), convirtiéndose así en una de las primeras en lograr ayuda pública.

Y es que la empresa entró en la crisis del coronavirus con una situación muy complicada ya que apenas tenía una caja de 300 millones de euros y arrastraba una elevada deuda. El grupo, además, llevaba meses aplicando un plan de reestructuración para lograr que sus operaciones fueran rentables, lo que le llevó a reducir su capacidad, vender aviones y dejar en un segundo plano la apuesta por el largo radio.

La cúpula ha evitado en todo momento dar por perdido el futuro de la aerolínea y el primer ejecutivo ha asegurado que están "trabajando en todas las alternativas" para conseguir los fondos que le permitan sobrevivir los próximos meses. "Necesitamos ayuda para pasar el invierno, así que podemos hacer parte de eso y de ahí depende", ha asegurado Schram al ser preguntado por el plan de la compañía para superar la crisis. Eso sí, ha alertado públicamente de que la caída de Norwegian supondría perder conectividad, miles de puestos de trabajo y dejaría la puerta abierta a que WizzAir se haga con el control del mercado noruego, algo que ya ha empezado a hacer poniendo vuelos desde Olso y que la primera ministra del país quería frenar.

"Hemos tenido mucho cuidado para mantener el efectivo. No tenemos la caja vacía"

En cuanto a la posibilidad de solicitar el concurso de acreedores y declararse en quiebra, el director financiero, Geir Karlsen, ha señalado que están trabajando "en todas las alternativas" y que estudiarán cada opción cuando sea el momento. De momento, ha dejado claro que todavía cuentan con algo de liquidez para sobrevivir estas semanas ya que han tenido "mucho cuidado para mantener el efectivo" y "no tiene la caja vacía".

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